GINGSENG
Efectos sobre el cáncer
El cáncer, esta enfermedad cada dÃa más temida, es una patologÃa de las células que si no se descubre en sus etapas iniciales, difÃcilmente puede ser tratada. No existe una teorÃa definitiva acerca de sus causas, aunque se atribuye a factores internos, hereditarios y a otros externos, tales como los productos quÃmicos, las radiaciones, los rayos ultravioletas y las infecciones vÃricas. El tratamiento suele consistir en métodos quirúrgicos, radioterapia y el tratamiento con fármacos, más conocido como quimioterapia. Sin embargo, pese a los progresos de la medicina, no se ha podido llegar a eliminar de forma definitiva las células cancerosas. Además, aún cuando la quimioterapia ha avanzado notablemente, los efectos secundarios sobre el individuo, tales como pérdida de pelo y apetito, vómitos, reducción del número de plaquetas y de glóbulos blancos, son tan intensos que obligan a restringir su uso. Por otro lado, la radioterapia suele ir acompañada de trastornos de la médula ósea, que repercuten sobre la hematopoyesis. La investigación sobre el cáncer durante los últimos años se ha limitado a encontrar la forma en que actúan los fármacos anticancerosos, el descubrimiento de tratamientos alternativos, la prevención de las recaÃdas tras el tratamiento y la prevención de la transmisión del cáncer. Pese a los esfuerzos realizados y los medios puestos a contribución no ha llegado a descubrirse aún un método que prevenga el cáncer o la causa.
Probablemente la primera investigación acerca del efecto anticanceroso del Ginseng Coreano fue debida al profesor Ueki, del Departamento de Farmacia de la Universidad Kumamoto en Japón. Este investigador examinó esta misma acción en 117 tipos de plantas en 1961, llegando a la conclusión de que el Ginseng Coreano ejerce unefecto de este tipo sobre las células cancerosas en la ascitis abdominal de Ehrlich. En los últimos 10 años se le ha reconocido al ginseng su eficacia como tratamiento complementario asà como coadyuvante en la inhibición de la aparición del cáncer.
El Dr. J.K. Yun, Director del Atomic Hospital de Corea, presentó un trabajo titulado el efecto del Ginseng Rojo Coreano sobre la activación de las células anticancerosas, a la 8a Conferencia del PacÃfico Asiático sobre el cáncer, que tuvo lugar en Seúl en Setiembre de 1987. Este investigador hizo constar que el Ginseng Rojo Coreano tiene un marcado efecto sobre la activación de las células del propio organismo, capacitadas para matar las células cancerosas. Esto fue comprobado mediante la administración de Ginseng Rojo Coreano durante un año a ratones de laboratorio que padecÃan cáncer de pulmón, comprobando posteriormente la activación de las células naturales anticancerosas en el grupo tratado.
El profesor T.Y. Ha de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Jeonbuk confirmó el efecto del ginseng como intensificador del efecto de los medicamentos anticancerosos mejorando, por lo tanto, la tasa de supervivencia, al ser administrado junto a los medicamentos anticancerosos. Las pruebas se realizaron sobre animales que padecÃan cáncer epitelial provocado por MCA. La explicación de este efecto beneficioso del ginseng se basó en la hipótesis de que el ginseng estimula la actividad de los anticuerpos que tienen una acción agresiva contra las células tumorales del cuerpo.
El profesor H. Chun, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Chungnam demostró que la administración de ginseng, junto a los productos quÃmicos o terapéuticos, inhibe la disminución de glóbulos blancos, disminución que se produce cuando se administran medicamentos anticancerosos, tales como la ciclofosfamida. Además, el profesor H.S. Min, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Corea descubrió que el ginseng evita los cambios indeseables en las células de hÃgado, que suelen producirse con la administración de clorambucilo.
Asimismo, el Dr. B.S. Kim, director del Cáncer Center de la Universidad de Yonsei estableció que las saponinas del ginseng son altamente eficaces en la mejora de la función inmune que suele verse perjudicada por la administración de medicamentos anticancerosos.
También resulta de gran interés la capacidad demostrada del ginseng para inhibir la acción de la toxina cancerÃgena aislada del lÃquido ascÃtico de enfermos cancerosos. Este descubrimiento se debe al profesor Okuda del Departamento de Medicina de la Universidad Ehima; denominó a la toxina "toxohormona-L" siendo su peso molecular alrededor de 70.000. Esta toxina es la responsable de la pérdida de peso y apetito.
Al Dr. Odashima del Centro de Investigación de la Universidad Wakan-Yaku de de Kinki, se le debe el hallazgo de que el ginseng tiene un efecto inhibidor en la transformación de tumores normales en malignos. Mediante ensayos clÃnicos, el profesor Hisayama confirmó que el ginseng previene de las recaÃdas en diversos tipos de cáncer de recto, pecho, estómago y ovarios, acelerando además la recuperación tras la intervención quirúrgica. El profesor Arichi, perteneciente a la misma Universidad, estableció que la administración de saponinas del ginseng acelera la recuperación de los pacientes afectados de cáncer ascÃtico abdominal.
Recientemente, el profesor Kitagawa, del Departamento de Farmacia de la Universidad de Osaka confirmó que la fracción Rh2 de las saponinas del ginseng, que se forman durante el proceso de formación del Ginseng Rojo Coreano, inhibe la proliferación de las células cancerosas, administrada en pequeñas dosis. Además, descubrió que hay diferencias en cuanto a los componentes y su acción farmacológica entre el Ginseng Rojo Coreano y el blanco.
Finalmente los estudios conjuntos de los Doctores S.I. Kim, del Korea Ginseng and Institute, y B.J. Ahn, de la Facultad de Farmacia de la Universidad Nacional de Chungnam, llevaron a la conclusión de que los componentes liposolubles del ginseng manifiestan un efecto inhibitorio sobre las células cancerosas en ratones. Dichos componentes son panaxydol, panaxynol y panaxytriol, los cuales muestran además intensos efectos inhibitorios en las células L 1210, causantes de la leucemia.
Como conclusión, hay que decir que el ginseng muestra efectos positivos tanto en la rápida recuperación tras la intervención quirúrgica, como en la prevención de los efectos secundarios en la quimioterapia, en la inhibición de la proliferación de células cancerosas y también en la mejora de las funciones inmunes.
Reforzamiento del sistema inmune
El ser humano, en su proceso evolutivo, ha ido produciendo células con capacidad de reacción especÃfica contra determinadas sustancias orgánicas, tales como los virus, desarrollando una autodefensa. Esta reacción inmune se manifiesta tan solo en los vertebrados y es una acción protectora contra los gérmenes o virus extraños de diferentes orÃgenes. Esta reacción inmune juega un importante papel en semejantes a gérmenes, y pueden ser proteÃnas, polisacáridos o combinación de ellos que, cuando se descomponen, se digieren o hidrolizan en moléculas de menor tamaño, pierden su carácter especÃfico antigénico. Pueden penetrar en las células, donde provocan reacciones antigénicas, no a través del sistema digestivo, sino a través de la membrana de la mucosa de los órganos respiratorios. Para que el antÃgeno pueda ejercer su acción debe protegerse de la acción del ácido clorhÃdrico concentrado (pH=2) en el estómago y de la acción de las enzimas digestivas y, para ello, debe penetrar en los órganos digestivos acompañado de gran cantidad de alimento o bien encapsulado.
Normalmente se piensa en la inmunidad como una protección contra los gérmenes externos, pero hoy dÃa se habla también de protección contra las alergias causadas por hipersensibilidad, por la hemólisis provocada por distintos tipos de transfusión de sangre, o bien se refiere a los sÃntomas que presentan los receptores de órganos en los trasplantes. No obstante aquà se describirá solamente el efecto del ginseng sobre la resistencia de los organismos vivos. En la antigua Atenas existen documentos que atestiguan que con ocasión de una epidemia de tifus, los individuos enfermos eran cuidados por aquellos que se habÃan recuperado de la misma enfermedad. Esto tiene una fácil explicación en el terreno de la inmunologÃa: los individuos que se habÃan recuperado de la enfermedad no eran fácilmente reinfectables. Como consecuencia de las experiencias acumuladas desde la Edad Media se ha desarrollado una tecnologÃa para provocar la inmunidad artificial en el organismo, inoculando gérmenes provenientes de un enfermo en un individuo sano. Este proceso resultó bastante peligroso hasta la 2a mitad del siglo XVIII, en el que Jenner inventó la vacuna. La inmunidad puede ser pasiva y activa. La primera se adquiere artificialmente mediante vacunaciones contra enfermedades tales como la polio o la viruela, mientras que la activa implica la dificultad en volver a infectarse por parte de individuos que han sufrido una determinada infección, tal como el tifus.
El sistema inmune puede dividirse en tres partes que actúan en Ãntima cooperación: la inmunidad activada por los anticuerpos, la inmunidad celular activada por los linfocitos, siendo activado el tercer sistema por los grandes fagocitos denominados "macrófagos".
Las investigaciones acerca de la conexión del ginseng con el sistema inmune se inició con el estudio de las causas del efecto anticarcinogénico y tóxico de esta planta, atribuyéndose dichos efectos auna activación de las funciones inmunes.
El profesor K.H. Cho de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Jeonam llevó a cabo experimentos en los que suprimió las funciones del sistema reticuloendotelial (RE), que es el encargado de la respuesta inmune a las enfermedades epidérmicas o a los tumores malignos. A continuación administró saponinas del ginseng y las funciones del sistema RE recuperaron su normalidad. El profesor Y.T. Yang de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Choongang, investigó los efectos del ginseng en la producción de anticuerpos especÃficos contra un antÃgeno de carcinoma 180-ascÃtico, anotando el tiempo desupervivencia de los animales con los que hizo el test tras la aparición del tumor.
Por otra parte, el profesor L.S. Tong, de la Chinese University en Hong-Kong, informó que el ginsenósido Rgl intensifica la sÃntesis del DNA en los linfocitos activados, retrasa la degeneración celular y acelera los procesos metabólicos y la proliferación celular, lo cual a la vez incrementa la resistencia general, previniendo asimismo la debilidad de las personas de edad avanzada.
El profesor T.S. Cho, de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sungkunkwan observó que el tiene incluso efectos antiinflamatorios que, según el profesor Fujimura, del Departamento de Medicina de la Universidad de Kifu, son debidos al panaxynol y al ácido linoleico. En otra comunicación aparte, el Dr. S.H.F. Chong, del Hospital Queen Elizabeth de Londres, se manifestó en el mismo sentido, afirmando que el efecto antiinflamatorio del ginseng está relacionado con la inmunidad celular y actúa como un esteroide aunque con la ventaja de no presentar los efectos adversos de los glucocorticoides de la hormona adrenocortical. Por su parte, el profesor Takino del Departamento de Farmacia de la Universidad de Shizuoka, se refiere a los efectos farmacológicos del ginseng como tratamiento suplementario en la disfunción adrenal, a los que hay que añadir suactividad como antiinflamatorio, antialérgico y antishock. Asimismo Takino afirma la efectividad de esta planta en la prevención de los efectos colaterales que produce la hormona adrenocortical, los cuales pueden dar lugar a diabetes, úlceras pépticas y enfermedades mentales.
En septiembre de 1984, durante el 4° sympósium Internacional del Ginseng en el Korea Ginseng and Research Institute, que tuvo lugar en Taejon (Corea), el Dr. Singh, perteneciente al Central Drug Research Institute de India, anunció en su comunicación que el ginseng es muy efectivo en la prevención y cura de las infecciones vÃricas porque promueve la formación de interferón, el cual, como se sabe, es beneficioso en el tratamiento del cáncer y las enfermedades vÃricas. El ensayo clÃnico se realizó sobre una población de animales de laboratorio cuya supervivencia al cabo de 20 dÃas aumentaba del 34 al 40% en los que habÃan sido tratados con ginseng. Por otro lado, murieron el 100% de los que no recibieron tratamiento. Como prueba adicional, se administró ginseng junto a un producto inductor de interferón, lo cual hizo que del 82 al 100% de los ratones de laboratorio mostraron capacidad antiinfecciosa, valor notablemente más elevado que el obtenido (62-78%) para otro grupo de animales sólo tratados con inductor de interferón. Estas investigaciones del Dr. Singh han impulsado el interés por el ginseng en le India, paÃs en el que hasta entonces era prácticamente desconocido.
El profesor Y.J. Kim, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl redujo la respuesta inmunitaria de los animales de laboratorio mediante una alimentación deficitaria en proteÃnas. Posteriormente les administró ginseng y la respuesta se restableció a sus valores normales, atribuyendo el resultado al efecto tonificante del ginseng, que acelera la función inmunitaria.
En este apartado se ha revisado y demostrado clÃnicamente la efectividad del ginseng en la recuperación de la capacidad inmunitaria dañada por el cáncer, falta de nutrición, edad avanzada o perÃodos de climaterio. |