Maceración
Poniendo la planta recortada o desmenuzada y limpia en remojo durante bastante tiempo, se pueden extraer sus principios curativos sin calor, es decir, en frÃo. Este procedimiento ofrece la ventaja de que ningún principio vital de la planta puede ser perdido por el calor. Esto es especialmente interesante en aquellas plantas que son ricas en vitaminas sensibles al calor.
Conviene siempre usar agua hervida frÃa, pues de este modo la maceración se conserva por más tiempo. Con las debidas precauciones (recipiente limpio, agua hervida, planta limpiada, lugar fresco y libre de acceso de polvo) se pueden conservar las maceraciones veinticuatro horas en verano y hasta cuarenta y ocho en invierno. Para facilitar el paso de los elementos medicinales de la planta al agua, es necesario desmenuzarla debidamente en el momento de ponerla en remojo.
El agua y la planta se ponen en un recipiente de porcelana o cristal, tapado, y se dejan reposar de 6 a 12 horas. Para las partes blandas, hojas, flores, etc., bastan unas 6 horas, y para las más duras (raÃces y semillas) de 12 a 18 horas y aún más. Después se pasa por un colador, como se hace con las infusiones y cocimiento. |