Características

Es una planta originaria de Chile y del Perú. Se dice que hace mucho tiempo, antes del descubrimiento de América, las papas se cultivaban en todo el litoral del Pacífico, constituyendo uno de los principales alimentos de los nativos del Perú.

El almirante Walter Raleigh la llevó a Inglaterra por 1587. Por algún tiempo, la papa quedó reducida a figurar como una curiosidad más en los jardines botánicos de Europa; pero poco a poco, llamando la atención de los agricultores irlandeses —y luego de los de Inglaterra, Alemania, Bélgica, etc.—se abrió paso y fue prosperando en todas partes.

Todavía no se ha podido determinar con seguridad los lugares en que brota naturalmente, es decir, en estado inculto. Sin embargo, de una remesa de estos tubérculos a la Sociedad de Horticultura de Londres, se ha podido separar especímenes absolutamente silvestres, recogidos en un valle poco distante de Concepción, en Chile.

Las papas contienen mucha fécula, razón por la cual son muy nutritivas y constituyen uno de los alimentos más sanos que existen. Sería de nunca acabar si se quisiera señalar todos sus usos. Sirven para hacer pan, sopas, pasteles, aguardiente, almidón, engrudo, jarabes; y, en Chile, se fabrica con ella el chuño, alimento muy suave y de fácil digestión.

El aspecto externo de este tubérculo es muy variado: rojo obscuro, rojo claro, amarillo, encarnado, blanco, listado de amarillo o de rojo, etc.

Las papas contienen solanina, que es un veneno (por lo cual no debe usarse el agua en que se cuecen papas con hollejo), pero la cocción vuelve las papas mismas inofensivas, ya que esta substancia tóxica es muy soluble.

En el Perú existe una papa cuyo nombre científico es Pharbitis pubescens DeC. y ejerce efectos muy purgantes.

Las papas tienen muchos enemigos, uno de los cuales es una especie de escarabajos que aniquila prácticamente las plantaciones, privándolas totalmente de sus hojas. Otro, es un gusano que penetra en el tubérculo y lo carcome.

a. En infusión, las papas son diuréticas y sirven contra las afecciones del hígado y de los riñones.

b. Ralladas, se usan en cataplasmas contra las quemaduras.

c. El procedimiento más seguro y a la vez más eficaz para curar el escorbuto consiste en comer papas crudas. Sin embargo, el uso habitual de comer papas cocidas basta para prevenir dicha enfermedad.

Por el uso de las papas en el mundo el escorbuto se ha hecho cada vez más raro, especialmente en los barcos que efectúan viajes muy largos.

d. El cocimiento de las hojas constituye un buen sedante y se emplea especialmente contra las almorranas y ciertas afecciones espasmódicas. Fórmula:

Hojas 10 gr

Agua 500 gr Se somete a la ebullición por 10 minutos y se toman 3 tacitas diarias. Exteriormente, dicho cocimiento se usa para baños de asiento, también contra las almorranas.

e. No hay nada peor que el alcohol de papas, o alcohol amílico; el cual, a pesar de todo, se ha difundido por todas partes. La sola inspiración de sus vapores puede producir dolores espasmódicos en el pecho, seguidos de tos penosa, náuseas y aun vómitos. No obstante, y pese a ser un elemento tan dañino, se emplea en la terapéutica. Según Wimon, estimula la nutrición ("los en- fermos engordan como si bebieran aceite de bacalao") . Bowdich asegura que modera la tos y lo recomienda especialmente a los niños débiles, escrofulosos y raquíticos. La dosis es de media gota a una gota en un jarabe para niños de 5 a 6 meses; y para los adultos, de 5 a 10 gotas en agua ligeramente alcoholizada. De todos modos es peligroso, pues produce náuseas y vómitos.

f. La raíz de la papa se suele emplear como purgante, sobre todo la de la especie peruana ya citada.

g. Se ha preconizado ya papa como remedio contra la diabetes. Para ello, bastaría con comer muchas papas. Sin embargo, no puede ser un remedio absoluto, puesto que hay muchas clases de diabetes.