AMPOLLAS
Las dolorosas ampollas no son más que abolsamientos de la piel por acumulación de lÃquido; pueden ser causadas por fricción (por ejemplo, al usar zapatos muy apretados), quemaduras, picaduras de insectos o por contacto con sustancias irritan-tes. Algunas infecciones también las ocasionan otros factores, como los FUEGOS o FIEBRE INTESTINAL, el HERPES ZÓSTER y el IMPÉTIGO.
Por lo común las ampollas sólo afectan las capas superficiales de piel y sanan al cabo de una semana. Hay que consultar al médico si duelen mucho, se irritan, inflaman o si no tienen causa evidente.
Lo que los terapeutas aconsejan
Remedios populares Cocer hojas de repollo en leche a fuego bajo por cinco minutos, ponerlas a enfriar y luego aplicarlas en forma de emplasto sobre la zona ampollada durante 5 a 10 minutos. Otra opción es aplicar una decocción concentrada de hojas de nogal en forma de loción o de compresa.
Sales tisulares Para un alivio rápido los adultos pueden tomar cuatro tabletas de cloruro de sodio en un lapso de 30 minutos hasta que el dolor desaparezca; se aconseja dar a los niños la mitad de esa dosis en el mismo intervalo de tiempo.
El punto de vista ortodoxo
Si las ampollas se infectan, el médico intentará determinar la causa y quizá prescriba un antibiótico.
Medidas para aliviar las ampollas
Mantener limpia la zona afectada y protegerla de cualquier presión, irritación o fricción.
No reventar una ampolla a menos que esté causando mucho dolor, en cuyo caso hay que...
Lavar y secar bien la zona, poner la punta de una aguja en una llama durante varios segundos, dejarla enfriar y luego perforar cuidadosamente con ella la ampolla.
Conservar limpia la piel de alrededor de la ampolla para evitar que se infecte. Dejar expuesta la zona todo el tiempo que sea posible, pero...
Cubrirla si hay riesgo de ensuciarse con tierra o polvo.