AUTOSUGESTIÓN
Cómo curarse uno mismo mediante la hipnosis
La autosugestión es una forma de HIPNOTERAPIA que, según afirman sus practicantes. Ayuda a liberar los poderes curativos inconscientes del cuerpo y la mente. Esta técnica también es conocida como MÉTODO DE coué en memoria del apotecario francés Émile Coué (1857-1926), quien la puso en práctica por primera vez hacia finales del siglo XIX.
El método de Coué se basa en una modalidad de meditación cuyo fin es disipar de la mente los pensamientos conscientes mediante la pronunciación reiterada de palabras o frases optimistas como "Todos los días me sentiré y estaré mejor".
Coué creía que si dicha frase era repetida mientras la mente se hallaba relajada, quedaría implantada en la imaginación y luego regularía positivamente los procesos inconscientes de la mente y el cuerpo.
Aplicaciones de la terapia Quienes practican la autosugestión por lo común lo hacen a partir de su experiencia, como farmacéutico Coué comenzó a interesarse en la función que la mente desempeña en la curación de las enfermedades. Había visto cómo algunos médicos usaban la hipnosis para ayudar a sus pacientes y él mismo realizó experimentos de cuyos resultados extrajo estas conclusiones:
1 Que los efectos curativos del hipnotismo no se debían a la pericia del terapeuta sino a los poderes del inconsciente de la persona, por lo que en cierto sentido todo trance hipnótico es autosugestión.
2 Que los médicos ponían demasiada atención a la fuerza de voluntad del paciente y pasaban por alto su imaginación, que según Coué era más poderosa.
Coué creía que tener la voluntad de vivir o de sanar era inútil si el paciente tenía el temor de no poder recuperarse. Como ejemplo de la influencia de la imaginación en el cuerpo él citaba el proceso de salivación, que no puede producirse de manera deliberada pero sí imaginando manjares apetitosos.
También pensaba que si la voluntad no interfería, la autosugestión podía usarse para influir en la imaginación y así ayudar a curar toda clase de enfermedad para aumentar su bienestar general, su salud y su felicidad, pero también puede recurrirse a ella para aliviar el DOLOR y el sufrimiento causados por enfermedades físicas y mentales. Se afirma que es eficaz para combatir la TENSIÓN MUSCULAR, la ANSIEDAD, las FOBIAS y los tipos de ADICCIÓN más comunes (al tabaco y al alcohol), y puede ayudar también en ciertos casos de ASMA, ALERGIA y ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS.
La autosugestión a veces se emplea para mitigar el dolor y el TEMOR durante el alumbramiento (PARTO NATURAL) y en personas desahuciadas.
En busca del terapeuta adecuado La autosugestión o método de Coué es una eficaz técnica de autoayuda; sin embargo, resulta de gran utilidad recurrir a un hipnoterapeuta reconocido, quien podrá proporcionarle mayor información y apoyo profesional y le resolverá sus dudas.
Autoayuda Para aprender la autosugestión basta con practicarla diariamente en estado de relajación y en un lugar adecuado de la casa, tanto en la mañana como en la noche (Coué recomendaba hacerlo en la cama justo antes de dormirse y al despertar).
Si se conoce alguna técnica de meditación hay que ponerla en práctica. Coué dedicó el resto de su vida a perfeccionar las técnicas de autosugestión para que la gente pudiera ponerlas en práctica por sí misma.
Durante la década de 1920 el método de Coué cobró fama mundial y hoy día constituye parte integral de numerosos tratamientos heterodoxos.
Émile Coué creía que "educar la imaginación" curaba las enfermedades o alejar de la mente todas las distracciones y concentrarse en repetir una frase optimista a cualquier ritmo, en voz alta o en silencio. Pero no hay que pensar en el significado de la frase ni suponer que se trata de una orden; sólo hay que repetirla como si fuera un conjuro. Pronunciar unas 20 veces la frase será suficiente en cada ocasión, pero es importante practicar con constancia todas las mañanas y las noches para que el efecto no se debilite.
Coué creía que su método podía aplicarse en cualquier circunstancia pero sus seguidores han ideado otras variantes; por ejemplo, se dice que el dolor y la tensión pueden aliviarse pronunciando la frase "Está pasando" mientras se pasa la mano rápidamente por la zona afectada. Asimismo, para relajarse y tranquilizarse se aconseja repetir "Estoy completamente en paz",
La persona también puede experimentar con sus propias frases a condición de que las pronuncie en términos positivos; por ejemplo, la frase "No estoy deprimido" quizá sea menos eficaz que decir "Me siento feliz". Para dejar de fumar, de comer en exceso o de ingerir bebidas alcohólicas, estas frases pueden surtir efecto: "Fumar hace daño", "Comer demasiado causa indigestión" y "El alcohol perjudica el hígado".
Advertencia Algunos terapeutas consideran que los estados hipnóticos no son adecuados para todas las personas, y que si la mente consciente se opone a la idea del hipnotismo o la sugestión, es preferible no poner en práctica el método de Coué.
Además, si la persona padece un trastorno psicótico o tiene emociones muy reprimidas, se corre el riesgo de que pierda el contacto con la realidad durante la autosugestión y que su estado de salud mental empeore. En caso de duda conviene consultar a un psicoterapeuta o un hipnoterapeuta reconocido (PSICOTERAPIA).
El punto de vista ortodoxo
Los círculos médicos del tiempo de Coué rechazaron abiertamente sus ideas, y aunque algunos de sus colegas admitían que la fuerza de voluntad de un paciente podía influir en su estado de salud, dudaban de que la imaginación tuviera ese efecto. Hoy día muchos médicos y psicólogos muestran mayor interés por éste y otros aspectos de la terapia, pues se ha demostrado que la autosugestión influye tanto en la mente como en el cuerpo (TERAPIA COGNOSCITIVA).
Se considera que la autosugestión es innocua y que puede combinarse con otros tipos de terapia, pero no debe sustituir al tratamiento ortodoxo de los trastornos graves, en particular los que pueden poner en peligro la vida.