CUIDADO DE LAS MANOS
Sencillas medidas para conservarlas saludables
Pese a que las manos son las partes del cuerpo más usadas por las amas de casa y los trabajadores manuales, son también las que suelen recibir menos atención.
El dorso de las manos está recubierto por una piel delgada, tapizada de fino vello y de poros que conducen al exterior las secreciones de glándulas sebáceas y sudorÃparas. Las palmas, en cambio, tienen una piel más gruesa, sin vello ni glándulas sebáceas, pero con abundantes glándulas sudorÃparas que entran en acción ante el calor o el nerviosismo segregando sudor.
Cuidados básicos de las manos
Evitar el contacto con detergentes y jabones muy alcalinos (con un pH mayor de 7,5).
Mojarse las manos lo menos posible. Ponerse guantes de goma al realizar tareas en las que se use agua; son preferibles los que tienen un forro interior de algodón. Si no es posible hacer la tarea con guantes, conviene aplicarse primero crema para manos.
Usar guantes de algodón al realizar quehaceres sin agua.
Limpiarse las uñas una vez al dÃa con un cepillo suave y agua jabonosa tibia o caliente.
Arreglarse las uñas al menos una vez por semana.
Pulirse las uñas con tanta frecuencia como sea posible, haciéndolo en un solo sentido.
Aplicar una base humectante antes y después del esmalte de uñas.
Usar una crema emoliente por la noche; si hace falta, ponerse guantes de algodón para dormir.
Secarse perfectamente las manos y aplicarles crema cada vez que se mojen. Llevar una dieta saludable y equilibrada, con calcio, vitamina B1, hierro y frutas y verduras frescas en abundancia .
No exponer excesivamente las manos al sol, a temperaturas extremas ni a ambientes muy secos.
Usar con cautela las cremas y lociones que contienen lanolina, ya que pueden producir reacciones alérgicas. No morderse las uñas.
No picar las cutÃculas ni empujarlas con demasiada fuerza.
No cortar las cutÃculas; si hace falta, hay que acudir a un profesional.
No cortar las uñas sino cuando están reblandecidas, después de un baño de agua caliente.
No usar quitaesmaltes que contengan acetona, a menos que también contengan aceite.
No usar esmaltes ni endurecedores que contengan formaldehÃdo, ya que resecan las uñas y las cutÃculas.
Las zonas expuestas de las uñas son ricas en queratina, una proteÃna dura contenida también en el pelo. Las uñas crecen durante toda la vida a un ritmo variable, pero por término medio hacen falta de 16 a 20 semanas para que una uña se renueve completamente.
Autoayuda La fricción y la presión constantes provocan la formación de callos (zonas de piel engrosada y endurecida) en las palmas. Para eliminarlos hay que usar un callicida comercial según las instrucciones del fabricante (con cuidado de no aplicarlo en la piel sana que rodea el callo), y untarse una crema humectante con frecuencia.
En ocasiones, el contacto constante con detergentes, solventes y otras sustancias hace que se desprenda la capa superior de las uñas, o que éstas se partan con facilidad. El uso de una lima de uñas demasiado gruesa, una alimentación deficiente en proteÃnas y la edad avanzada son otras causas de trastornos de las uñas. Para evitarlos conviene mantener las uñas cortas, seguir los Cuidados básicos de las manos, y recurrir a alguno de los remedios para manos muy resecas, que se mencionan abajo.
Un remedio para las uñas quebradizas consiste en aplicar todas las noches crema o aceite para uñas en las lúnulas y cutÃculas, y en aumentar el consumo de proteÃnas y vitaminas. El comer diariamente dos cubos de jalea concentrada o una cucharadita de gelatina también puede ser benéfico. El esmalte de uñas puede actuar como aglutinante para las uñas rotas, pero es ne-cesario aplicar primero una base humectante. En la medida de lo posible, conviene prescindir de la acetona y los quitaesmaltes que la contienen, aplicando en su lugar más base humectante o esmalte.
Otro remedio para las uñas resecas o quebradizas es sumergirlas en aceite de oliva tibio durante 30 minutos diariamente.
Los surcos y estrÃas pequeños de las uñas se ocultan con un barniz especial. En caso de que los defectos sean muy notorios, pueden deberse a una lesión situada debajo de la cutÃcula y suelen desaparecer cuando ésta sana. No obstante, si un surco se parte y provoca una infección hay que acudir al médico.
La inmersión constante de las manos en agua puede provocar la formación de padrastros (desgarres de la cutÃcula) y favorecer una infección. Para curar un padrastro hay que cortar el pellejo levantado y aplicar una crema antiséptica a la zona. El uso de una crema humectante todas las noches previene la formación de padrastros.
Cuando una uña recibe un golpe o machucadura fuerte, se produce un derrame de sangre en los vasos subyacentes, lo que forma una mancha negra. Si la lesión es leve, el propio crecimiento de la uña acaba por remediarla, pero si la uña se cae, si el dolor es muy intenso o si el sangrado persiste, hay que consultar al médico.
Con el tiempo, algunos esmaltes, sobre todo si se usan sin base, dan una coloración amarillenta a las uñas; también en este caso, lo mismo que en el de las manchas blancas, el crecimiento de las uñas constituye el mejor remedio.
Lo que los terapeutas aconsejan
Remedios populares Para las manos resecas conviene preparar la siguiente mezcla: remojar tres cucharadas de linaza en medio litro de agua caliente durante toda la noche; hervir la mezcla y colarla hasta extraer toda la jalea; añadir a ésta medio litro de vinagre blanco y de 60 a 90 g de glicerina; calentar la mezcla hasta que hierva, retirarla del fuego, batirla durante un minuto y embotellarla antes de que se enfrÃe. Hay que guardar este remedio en un lugar fresco y aplicarlo en las manos con la frecuencia necesaria. Otra posibilidad es usar una crema humectante sin perfume para evitar que las manos se irriten.
Las manos muy resecas mejoran sumergiéndolas en aceite de oliva tibio durante 30 minutos o aplicándoles vitamina E, sea en forma de aceite de germen de trigo, o bien, frotándolas con el contenido de una cápsula de vitamina E. El aceite de hÃgado de bacalao, el de cártamo y el de girasol tienen el mismo efecto; hay que frotarse las manos con ellos por la noche o tomar una cucharadita antes de ir a dormir.
Para quitar las manchas causadas por el cigarro y otras similares, conviene frotarse las manos con la parte jugosa de medio limón, dejar que el jugo actúe un minuto, enjuagarse y secarse bien, y aplicarse una crema para manos con un vigoroso masaje.
El punto de vista ortodoxo
Los casos graves de piel partida pueden llegar a producir ECCEMA. En tal caso, o si se presenta una reacción alérgica ( ALERGIA), hay que consultar al médico.
Si las manos se mantienen demasiado tiempo en el agua es posible que se formen abscesos en la piel que rodea las uñas; la zona se inflama y puede supurar. También en este caso se requiere atención profesional: el médico perforará el absceso para extraer el pus, prescribirá antibióticos y recomendará mantener las manos secas.
Las cutÃculas agrietadas pueden ser consecuencia de una alergia, pero si el médico no logra identificar la causa, quizá prescriba complementos de vitamina C, asà como aceite de hÃgado de bacalao (vitaminas A y D).
Los niños y los jóvenes son especialmente propensos a las VERRUGAS en las manos; como su causa es un virus, pueden contagiarse. Las verrugas dolorosas o molestas deben ser tratadas por un médico.
Las grandes pecas de color café que suelen aparecer en el dorso de las manos cuando se envejece son consecuencia de la exposición al sol; es posible aclararlas con una crema blanqueadora comercial, pero si se forman antes de la edad avanzada conviene que las examine un médico, ya que en algunos casos pueden indicar un cáncer de piel.
La sudoración excesiva de las palmas de las manos causada por nerviosismo se combate tratando de mantenerse tranquilo y absteniéndose de bebidas estimulantes como té, café y refrescos de cola. Para los casos graves, los médicos suelen prescribir cremas o lociones que reducen la transpiración y, a veces, tranquilizantes.