Hace 2500 años Hipócrates dijo que tu alimento sea tu única medicina. Una frase que revela claramente cuán importante es lo que comemos para mantener un cuerpo sano. Nada nuevo si pensamos que hace miles de años ya estaba establecido que la mejor forma de conservar la salud consistÃa en una dieta sana y en un colon limpio, premisa que está cobrando cada dÃa más adeptos: cualquier persona puede recuperar la salud desintoxicando y fortaleciendo las células sanas, de manera que sea el propio organismo el que se cure a sà mismo.
Asà las cosas un semiayuno para purificar la sangre, alimentos que proporcionen nutrición a las células, calor húmedo y masajes para relajar los músculos, aire limpio para proporcionar oxÃgeno a los pulmones y ejercicio para estimular la circulación, agua limpia y fresca para lubricar los tejidos corporales y el rechazo del miedo para permitir un relajamiento real, constituyen la fórmula ideal, aunque en estos tiempos algo difÃcil de materializar.
Es justamente ante la evidencia de que lo que comemos nos sana o nos enferma, y que los tiempos modernos nos impiden llevar un estilo de vida quakero, que existen suplementos y una serie de pastillitas naturales que prometen sanar donde el cuerpo pida. Aquà es donde entra la clorofiloterapia, que consiste en la ingesta de gotas o cápsulas de clorofila tendiente a oxigenar y desintoxicar el organismo.
El pionero en nuestro paÃs, Benigno Suárez, presidente de la Asociación de Homeópatas e Iriólogos de Chile, alquimista, y quien ha trabajado desde hace 30 añs en plantas medicinales, cuenta que descubrió la clorofila por casualidad, observando a los animales. Un tÃo tenÃa un predio donde habÃa un potro brioso, una inmensa bestia llena de músculos y siendo yo un niñito débil, pensé si quiero ser fuerte como el caballo debo comer como él. Mire alrededor y el potrero estaba sembrado con alfalfa. Saqué la alfalfa, hice un juguito y lo tomé con miel. Me sentà excelente y asÃ, desde esa época, comencé a sacarle el jugo a las plantas medicinales y a tomarlo. Fui autodidacta en naturismo, me metà en el proceso alquÃmico y esto fue, finalmente, lo que me llevó a descubrir los beneficios de la clorofila y lo que me dio mejor resultado para su elaboración.
HISTORIA VERDE
En 1913, el doctor Richard Willstatter, un ingeniero quÃmico alemán, descubrió que la molécula de clorofila tiene una asombrosa similitud con la hemoglobina humana. La diferencia está en que en el centro de la molécula la clorofila tiene magnesio y la sangre hierro. Tras varias investigaciones el doctor H.E. Kirschner llegó a la conclusión de que la clorofila es sanadora, suave y poderosa; devastadora de los gérmenes y virus, y suave a los tejidos y órganos enfermos del cuerpo y que la forma en que trabaja es un secreto de la naturaleza; pero para el hombre común, por lo menos, este fenómeno parece magia verde.
Desde la antiguedad la clorofila ha sido reconocida como un gran cicatrizante. En la II Guerra Mundial, por ejemplo, fue utilizada para estimular la cicatrización y retirar el tejido necrosado de las heridas. Además se le atribuye la capacidad de estimular el crecimiento de tejido conectivo y la proliferación epidérmica con la formación mÃnima de cicatriz. En los años 40 se utilizó para tratar infecciones quirúrgicas en heridas abiertas e infecciones profundas asociadas con drenajes.
El daño y la alteración del ADN por genotóxicos medioambientales es una de las principales causas de cáncer y desórdenes genéticos. Pues se ha descubierto la acción protectora de la clorofila frente a ciertos genotóxicos como el diesel, el humo del tabaco y el polvo del alquitrán, sin mencionar los contaminantes alimenticios como la comida chatarra. La clorofila retira estos componentes. ¿Cómo? Se acopla con ellos para desactivarlos y eliminarlos por las vÃas de drenaje normales del cuerpo humano.
Para Benigno Suárez, será el mundo cientÃfico el encargado de descifrar por qué la clorofila sirve para determinadas cosas. El es de la idea que el mundo empÃrico, lo que es la medicina autóctona de los pueblos, junto a lo que hacen los homeópatas y los cientÃficos, tienen que ir de la mano. Un ejemplo de esto es el descubrimiento del ácido salicÃlico en la corteza del sauce y el tejo, que utilizaban los chamanes en sus curaciones y que después fue incorporado por la ciencia y se transformó en la aspirina.
BENEFICIOS
Si bien en Chile Suárez lleva 30 años estudiando la clorofila, en el mundo, especÃficamente en México y España, se está utilizando desde hace unos 10 años.
¿Pero para qué? Para el sistema nervioso, especÃficamente para la depresión. Y eso tiene una explicación. La falta de ácido fólico, que es un complejo de la vitamina B, puede producir depresión e insomnio, pérdida de memoria, esquizofrenia y demencia; también para el colesterol alto pues los triglicéridos, las lipoproteÃnas de alta y baja densidad también son favorecidas por el uso de clorofila.
Es además el más potente desintoxicante orgánico. Por esto es recomendable para las personas que fuman y tienen adicción a todo tipo de drogas. El organismo, para limpiarse, debe consumir clorofila o elementos verdes.
Favorece la hipertensión, incluso en la clorofila del apio se encontró un aceite esencial que tiende a regularizar la presión de los hipertensos.
Se usa en los problemas óseos como artrosis, artritis, reumatismo, osteoporosis. Y es que cuando el cuerpo está impregnado con clorofila y en contacto con la luz ultravioleta, como bajo nuestra piel existen ciertos desmocolesteroles que producen vitamina D, ésta finalmente fija el calcio en los huesos. Por eso, sentencia Suárez, se puede encontrar animales herbÃvoros que son magnÃficamente bien calcificados y carnÃvoros que pueden sufrir de desnutrición y descalcificación. La explicación se da por la presencia de clorofila en el torrente sanguÃneo.
Es además un cardiotónico, pues el magnesio que posee tiene beneficios para fortalecer el músculo cardÃaco y la sÃntesis de muchos procesos quÃmicos-enzimáticos que se producen en presencia del magnesio.
Finalmente, la clorofila mejora el sistema inmunológico, se usa contra la frigidez y la impotencia, para la halitosis y en general para los olores corporales, para la próstata, la circulación, oxigenación y memoria, las várices, hemorroides, la defensa y de gran ayuda a los diabéticos. El espectro de acción de la clorofila es amplÃsimo, sentencia.
Origen de la vida
Hace tres mil seiscientos millones de años aparecieron sobre la Tierra las primeras formas de vida fotosintéticas. Es decir, con clorofila, capaz de convertir la energÃa del Sol en energÃa para la vida. Esto ya nos da una idea de la importancia de lo verde en la naturaleza y en la salud. O sea, tres mil seiscientos millones de años después de esta conquista de la naturaleza, los sistemas de nutrición y de fijación de las plantas no se han modificado. La clorofila sigue siendo responsable de la vida sobre la Tierra y esto ha orientado a fijar la vida en lo más básico de las plantas: sus jugos verdes, sostiene Suárez.
Es más, agrega, los millones de vehÃculos que están circulando en La Tierra, lo hacen a través de la bencina y el petróleo, y éste fue un residuo de la fotosÃntesis que se produjo hace millones de años. La fotosÃntesis nos permite vivir y la clorofila mejora la calidad de vida de las personas. Ese es mi aporte al naturismo, mi granito de arena, sostiene.
La mejor forma de consumir clorofila es en forma lÃquida al cien por ciento ya que en forma vegetal está rodeada de sustancias grasas que causan una absorción solamente parcial en el intestino delgado.
En este momento existen dos tipos de clorofila en el mercado. Las quÃmicas y las alquÃmicas como la que elabora Benigno Suárez, quien recoge las vibraciones de las plantas medicinales. Se vende en soluciones hidroalcohólicas, para no caer en los preservantes. Esta clorofila tiene un proceso alquÃmico parecido a las esencias florales de Bach. Y es que no es lo mismo cortar una planta en cuarto creciente que en cuarto menguante. Los alquimistas nos fijamos en los ciclos lunares; hacemos trabajo de las cenizas y rotación de las esencias que es una potencialización del proceso, aclara.
El quÃmico, en cambio, extrae la clorofila a través de reacciones violentas, sin tener en cuenta el ciclo lunar. Incluso la clorofila tiene en su centro magnesio y los quÃmicos normalmente reemplazan el magnesio por cobre para hacerla más estable. Entonces la diferencia entre la clorofila quÃmica y la alquÃmica es la misma que existe entre un jugo sintético y un jugo natural.