ACUPUNTURA PARA TRATAR ENFERMEDADES RENALES
Aunque la naturaleza nos ha dotado de dos riñones, la falta de uno de ellos no es impedimento para llevar una vida completamente normal, como ocurre en las personas que nacen con uno solo o pierden uno como consecuencia de un accidente o una enfermedad. La vital función de los riñones consiste en filtrar la sangre y, con las sustancias de desecho y el agua excedente que de ella extraen, formar la orina, que pasa luego a la vejiga a través de los uréteres para ser expulsada del cuerpo. Así, además de depurar la sangre, los riñones desempeñan un papel fundamental como órganos reguladores de la PRESIÓN ARTERIAL y del equilibrio de líquidos del cuerpo (RETENCIÓN DE LÍQUIDOS).
Entre las diversas enfermedades que pueden afectar a los riñones, la más común es la presencia de cálculos, una especie de piedras, casi siempre compuestas de sales de calcio o de ácido úrico, y de tamaño variable, que se forman en ellos y que pueden llegar a descender por las vías urinarias. Las causas más frecuentes de los cálculos son una orina demasiado concentrada o una infección renal.
Por regla general, los cálculos no producen dolor mientras permanecen en el riñón, pero si descienden por las vías urinarias o se quedan atorados en ellas, pueden provocar un cólico renal: éste consiste en ataques intermitentes de un intenso DOLOR DE ESPALDA que a veces se irradia hasta el abdomen y los órganos genitales: otros síntomas son dolor ardiente al orinar y la presencia de sangre en la orina.
Los riñones también pueden contraer una infección, que en este caso se denomina pielonefritis y suele ser complicación de otros padecimientos, como la CISTITIS y diversos TRASTORNOS DE LA PRÓSTATA. Los síntomas de una pielonefritis son dolor intenso en la parte baja de la espalda que puede irradiarse a los costados, la cintura y el abdomen, así como FIEBRE, cambios en el color u olor de la orina y a veces ganas frecuentes de orinar.
La nefrosis es una enfermedad menos común pero más grave de los riñones, debida generalmente a una alteración del SISTEMA INMUNOLÓGICO en que los anticuerpos producidos por el organismo atacan el tejido renal. Los síntomas de la nefrosis son una orina escasa, de color rojo o de humo, retención de líquidos, DOLOR DE CABEZA, dolor de espalda e hipertensión. Algunos casos dan origen a una insuficiencia renal, lo que hace necesario un trasplante de riñón o el uso regular de una máquina de hemodiálisis o riñón artificial.
Otros padecimientos renales son el CÁNCER de riñón, que se manifiesta con sangre en la orina y sin dolor, y la insuficiencia renal, que en muchos casos es complicación de la DIABETES. Cualquiera de los síntomas mencionados requiere atención médica, pues podría indicar un trastorno grave.
Advertencia Las infecciones renales que no se tratan pueden producir daños irreparables. Por eso es de vital importancia consultar al médico antes de someterse a un tratamiento alternativo.
Lo que los terapeutas aconsejan
Acupuntura Los trastornos renales se atribuyen frecuentemente a una deficiencia del yang (YIN Y YANG). Si entre los síntomas se presenta calor ardiente, dolor intenso o accesos de FIEBRE, el padecimiento suele considerarse como consecuencia de un exceso de calor en la vejiga. En caso de infección, se recomendará al paciente buscar tratamiento alopático.
El tratamiento acupuntura se aplica en diversos puntos de los vasos gobernante y de concepción, así como de los meridianos de la vejiga, el intestino grueso, el riñón y el bazo. Para fortalecer los riñones puede emplearse además la Moxibustion en ciertos puntos de los meridianos de la vesícula biliar, la vejiga, el riñón, el hígado y el bazo.
Herbolaria Aunque los terapeutas reconocen la necesidad de tratamiento ortodoxo en caso de trastornos renales, prescriben remedios complementarios preparados con hojas de gobernadora o raíz de zanahoria silvestre para reducir la inflamación y disolver cálculos pequeños. Se dice que estas plantas tienen un efecto lenitivo y diurético, y ayudan a depurar el aparato urinario.
Digitopuntura El terapeuta aplicará presión con los dedos en diversos puntos del vaso de concepción y de los meridianos del riñón, el bazo y la vejiga.
Tal chi Se dice que esta disciplina es de utilidad porque equilibra los flujos de energía del cuerpo y la mente, mejora la circulación de los líquidos corporales y favorece la eliminación de desechos. Los movimientos suaves del tai chi, combinados con una respiración abdominal profunda y una buena postura, ayudan a liberar la TENSIÓN MUSCULAR y dan un masaje interno a los riñones. Los maestros suelen recomendar algunos cambios en la alimentación y evitar las causas de tensión.
Conviene beber hasta dos litros de agua al día, sobre todo cuando la transpiración es abundante: en tiempo de calor o al hacer ejercicio. Como la deshidratación aumenta la concentración de la orina, aumenta también el riesgo de padecer calculosis e infecciones urinarias.
No es aconsejable tomar diuréticos sino por prescripción médica y, aun así, son preferibles los que no aumentan el nivel de ácido úrico en el torrente sanguíneo.
Hay que atender sin demora la necesidad de orinar. Cuanto más tiempo permanece la orina en el organismo, más probable resulta que los minerales se cristalicen y formen cálculos, y mayor es el riesgo de que se multipliquen las bacterias.
Si se es propenso a la calculosis renal, conviene evitar los alimentos lácteos y las bebidas gaseosas, y beber agua mineral embotellada con bajo contenido de calcio.
Naturopatía Como los cálculos casi siempre están formados por sales de calcio (en particular oxalato), se aconseja reducir la ingestión de alimentos ricos en ese mineral, como los lácteos, al igual que los que contienen grandes cantidades de ácido oxálico, como la espinaca, el ruibarbo y el chocolate. El terapeuta quizá prescriba tomar diariamente una pequeña cantidad de vinagre de manzana, o bien, un complemento de magnesio. Conviene asimismo beber agua en abundancia: en las regiones de agua dura, ello quizá exija el uso de un filtro para eliminar el calcio.
Reflejoterapia Se estimulan las zonas reflejas correspondientes a los riñones, la vejiga. el sistema linfático y las glándulas hipófisis y suprarrenales.
El punto de vista ortodoxo
Como las enfermedades renales pueden agravarse si no reciben atención alopática, las terapias naturales no son en este caso sino un recurso complementario para mitigar los síntomas. El médico interrogará al paciente sobre las características de la orina y palpará la zona lumbar para comprobar si los riñones están hinchados o hipersensibles: es probable que ordene análisis de sangre y de orina, así como radiografías u otras pruebas diagnósticas. En ocasiones también es necesario tomar una muestra de tejido renal para analizarla.
El tratamiento varía según el trastorno. Los cálculos pueden triturarse con ULTRASONIDO, mientras que las infecciones se combaten con antibióticos o antisépticos. Los padecimientos de más gravedad exigen otros recursos: en ciertos casos, la única solución es un trasplante de riñón.
En general, los consejos de la medicina alternativa sobre la dieta y el cuidado de los riñones son pertinentes. La naturopatía, la herbolaria y la acupuntura, que ayudan a reducir la acumulación de toxinas al favorecer su eliminación, demuestran su utilidad a la larga.