DISTROFIA MUSCULAR
La distrofia muscular consiste en la infiltración de grasa y tejido conjuntivo en las fibras musculares, que de este modo pierden proteÃnas y el resultado es el debilitamiento gradual de los músculos. Los terapeutas heterodoxos pueden proporcionar ayuda práctica y anÃmica a las vÃctimas de esta enfermedad, pero, al igual que los médicos, no pueden curarla ni detenerla porque es hereditaria y progresiva.
Se reconocen tres tipos principales de distrofia muscular; de Duchenne, de Landouzy-Déjerine y seudohipertrófica. La primera afecta exclusivamente a niños varones de entre 4 y 10 años de edad y se caracteriza por debilidad de piernas, andar vacilante y dificultad para subir escaleras; las pantorrillas se engruesan y en algunos casos también los muslos. Al ir perdiendo paulatinamente el tono muscular normal, el tronco y las extremidades del niño llegan a deformarse.
El segundo tipo, que afecta sobre todo los músculos de la cara, los hombros y los brazos, tiende a aparecer entre la adolescencia y la edad adulta tanto en hombres como en mujeres. Y en la distrofia seudohi pertrófica los músculos de la persona se abultan pero no se debilitan. Sea cual sea el tipo de distrofia muscular que se padezca, el pronóstico suele ser menos sombrÃo para quienes desarrollan los sÃntomas después de los 21 años de edad.
Lo que los terapeutas aconsejan
MASAJE
Consulta Un masaje vigoroso pero muy breve en todo el cuerpo puede ser de ayuda para el enfermo de distrofia muscular. La sesión debe durar sólo unos minutos y consistir en movimientos firmes de effleurage (MASAJE) y amasamiento de los miembros afectados; el propósito de este tratamiento es tonificar los músculos, mejorar la circulación y retrasar el mayor tiempo que sea posible el avance de la enfermedad.
El masaje es una forma de fisioterapia que puede proporcionar alivio y bienestar, pero de ninguna manera constituye una curación definitiva de la distrofia muscular.
HIDROTERAPIA
Consulta Para mejorar la circulación sanguÃnea en los miembros afectados puede recurrirse a los baños de agua caliente, tibia o frÃa, complementados con un programa de ejercicios especÃficos en una bañera de hidromasaje según el estado de salud general del paciente. (BAÑOS, HIDROTERAPIA y TALASOTERAPIA).
El punto de vista ortodoxo
A pesar de los esfuerzos de investigación, no se dispone aún de un remedio eficaz para curar la distrofia muscular ni para determinar si un portador sano de la enfermedad la transmitirá o no a sus descendientes. Para diagnosticar este padecimiento los médicos examinan muestras de sangre del paciente o un fragmento de tejido muscular extraÃdo quirúrgicamente: la clave es un nivel elevado de ciertas enzimas o fermentos musculares. Además de prescribir sesiones de fisioterapia y en algunos casos el empleo permanente de aparatos ortopédicos, los médicos recomiendan buscar apoyo psicológico en CONSEJEROS profesionales.