JALEA REAL
La jalea real es una nutritiva sustancia blanquecina producida por las glándulas salivales de las abejas obreras para alimentar a las larvas destinadas a convertirse en reinas; éstas crecen hasta adquirir el doble del tamaño de las obreras, llegan a vivir en promedio seis años y ponen hasta 2.000 huevos al dÃa. Por el contrario, las obreras, que nunca reciben el prodigioso alimento, viven apenas unas seis semanas y son estériles.
En la jalea real se han encontrado unos 20 aminoácidos, entre ellos algunos de los esenciales (los que el organismo humano no puede sintetizar por sus propios medios y debe obtener de fuentes externas para renovar sus tejidos), asà como casi todas las vitaminas del complejo B, vitamina C y varios minerales (hierro, potasio, sodio y pequeñas cantidades de cromo, manganeso y nÃquel).
Debido a su nutritiva composición y la longevidad y fertilidad que da a la abeja reina, la jalea real, tomada diariamente durante varios meses, se ha ganado fama, entre otras cosas, de proporcionar una energÃa extraordinaria, rejuvenecer el cuerpo y combatir la desnutrición de los recién nacidos y la anemia ocasionada por el embarazo y el parto.
Otras virtudes que se atribuyen a la jalea real son combatir la hipertensión, la arteriosclerosis y la depresión, asà como la dermatitis, la anorexia, la encefalomielitis miálgica y el dolor que provoca la artritis reumatoide.
Se ha dicho también que la jalea real revitaliza el cabello y la piel, y que es muy eficaz para eliminar las manchas, el acné y las estrÃas cutáneas.
La jalea real se puede conseguir en cápsulas o en forma pura (un lÃquido espeso de color blanco amarillento). En este último caso debe refrigerarse: como su sabor no agrada a todos, hay quienes la toman mezclada con miel. Las cápsulas contienen entre 100 y 650 mg de jalea, y la dosis acostumbrada es de una al dÃa. En el comercio hay también cremas y lociones preparadas con jalea real.
El punto de vista ortodoxo
Las investigaciones indican que la jalea real no aporta al hombre suficientes nutrientes para explicar las virtudes que se le atribuyen, aunque la proporción de éstos quizá represente algún beneficio. La ingestión de jalea real no implica riesgo alguno, y quizá tenga incluso un efecto placebo, por costoso que éste sea.