Nombre científico o latino: Araucaria araucana (Mol.) Koch.
- Sinónimos: Araucaria imbricata.
- Nombre común o vulgar: Araucana, Pino araucano, Araucaria chilena, Pino de Chile, Cola de macaco, Araucaria de Neuquén, Peuhén.
Descripción
Esta conífera, capaz de crecer hasta 50 m de altura, posee un tronco cilíndrico y muy recto, de hasta más de 2 m de diámetro. Presenta una copa de aspecto piramidal, similar a un paraguas, con un patrón de ramificación relativamente regular, con 3 a 7 ramas por verticilo, de disposición perpendicular al tronco, o bien ligeramente arqueadas hacia arriba.
Las ramas alcanzan el suelo cuando los árboles son jóvenes, y hacia la adultez, las ramas inferiores se van desprendiendo, lo que determina que la copa se inicie a gran altura del fuste [9,13,15]. Exhiben una copa abierta con ramas angostas, en la que la nieve no puede acumularse [8].
Follaje
Las ramas, de aspecto cilíndrico, se hallan densamente cubiertas de hojas muy imbricadas, las que son perennes, sésiles, rígidas, coriáceas, lanceoladas y provistas de un mucrón terminal y una base ancha. El tamaño de las hojas alcanza aproximadamente 3 a 4 cm de largo, por 1,5 a 2 cm de ancho. Su color es verde oscuro, lustroso, y presentan estomas en ambas caras. Las hojas se disponen de manera helicoidal o espiralada, cubriendo totalmente el tallo [9,13,15].
Flores, frutos y semillas
Se trata de una especie dioica. Las flores masculinas son conos amentiformes cilíndricos, de ubicación terminal en las ramas. Son de color castaño oscuro, de 8 a 12 cm de largo y 4 a 5 cm de diámetro, con numerosas escamas punzantes, espiraladas, densamente imbricadas que al abrir liberan abundante polen. Terminan en un apéndice aplanado. Los amentos masculinos aparecen entre agosto y septiembre [15,18]. En condiciones naturales, sólo los árboles del estrato dominante participan en la reproducción [2].
Las flores femeninas son conos esféricos de color verde, de unos 15 a 20 cm de diámetro, compuestos por numerosas escamas coriáceas y punzantes. Estos conos femeninos se localizan en los extremos de las ramas nuevas y comienzan a desarrollarse hacia fines de noviembre [15,18].
La polinización es anemófila. Luego de la fertilización, que ocurre en enero, el cono se lignifica y endurece, para luego abrirse y diseminar las semillas 16 a 18 meses después, dentro del ciclo reproductivo que dura dos años [8,15].
Cada cono libera entre 120 y 200 semillas [6,9], comúnmente llamadas "piñones", tienen un tamaño de 4 a 5 cm de largo por 1,5 cm de ancho, de forma oblonga a cuneiforme, algo comprimidas, de color siena, carecen de alas y presentan un ligero apéndice apical [15]. Se trata de una semilla pesada, con 200 a 300 semillas por kilo, en promedio 3,8 g por semilla [2,10].
En la diseminación natural de las semillas interviene principalmente la gravedad. La mayor parte de las semillas se concentran en el área directa bajo la copa, con una distancia máxima de dispersión de 11 a 15 m del fuste [2,17]. Agentes dispersadores como aves, destacando los loros Enicognathus leptorhynchus y Microsittase ferruginea minor y algunas especies de roedores, contribuyen a dispersar las semillas al transportarlas hacia áreas alejadas del árbol madre [8,11].
Madera y corteza
La madera de A. araucana presenta un duramen de color amarillo ocre, homogéneo y lustroso, con suaves vetas de color castaño, prácticamente indiferenciado de la albura. [5,18]. El veteado es liso, con angostos anillos de crecimiento, notorios y a menudo ondulados [5]. Es una madera semipesada, con una densidad de 670 kg/m3, presentando una notable resistencia mecánica [5,18]. Una vez seca, es dimensionalmente muy estable y posee una resistencia moderada al ataque de hongos
Ecología
A. araucana crece en la Cordillera de los Andes en suelos desarrollados sobre rocas volcánicas andesítica y basálticas cuaternarias, cubiertas en gran parte por cenizas y escorias volcánicas de buen drenaje, en las que se arraiga mediante un potente sistema radicular [6,8,13]. La mayor parte de estos sitios se caracterizan por sus condiciones ecológicas extremadamente marginales y frágiles [8,14], a una altitud donde es importante la precipitación en forma de nieve, la que permanece sobre el suelo durante largas temporadas, con un monto fluctuante entre 2000 y 4500 mm. Las condiciones climáticas son rigurosas, con clima de hielo por efecto de altura, temperaturas invernales de -5 a -10ºC, mientras que la máxima absoluta puede alcanzar los 30ºC, con cortas estaciones de crecimiento [6,7,8]. Hacia la vertiente oriental de los Andes, las precipitaciones disminuyen a 1600-1900 mm anuales, y el clima se vuelve seco hacia la estepa, con 600 mm de precipitación y temperaturas invernales que alcanzan los -20ºC [1,7].
Usos
La madera de A. araucana es de excelente calidad y muy cotizada para labores de construcción y carpintería en general, por sus propiedades y buenas características de trabajabilidad [5].
Se le usa en la industria de tableros para la fabricación de chapas, contrachapados y tableros. Se emplea en construcción de viviendas, en pisos, revestimientos, techos, pilares, ventanas y escaleras. En carpintería, se la usa en embalajes, cajones, envases y muebles [5]. La madera es, además, un material excelente para la elaboración de pulpa para papel y cartón de excelente calidad [18].
A. araucana tiene gran importancia histórica y etnobotánica, ya que sus semillas o "piñones" constituyen una importante fuente de alimentación para los indígenas pehuenches (pehuen-che: "gente del pehuén"), que habitan la alta cordillera en los bosques de Araucarias o Pehuenes [6,21]. Las semillas poseen gran valor alimenticio, debido a su contenido de hidratos de carbono, de alto contenido energético [13,18].
La especie araucaria posee gran valor ornamental, por su simetría y belleza de sus formas, razón por la cual se ha difundido bastante su cultivo [18]. Brinda una espectacularidad única en los bosques naturales que integra, dada su fisonomía de gran calidad estética [8]. A la resina del tronco se le atribuyen propiedades medicinales, para curar úlceras de la piel.
- Familia: Araucariaceae.
- Origen: Especie originaria del sur de la Cordillera de los Andes (Argentina y Chile).
- Forma cónica de hasta 30 m. de altura, aunque en Europa no suele pasar de los 20 m.
- Árbol dioico, perennifolio, de porte piramidal.
- Hojas en forma de escamas anchas y gruesas. Duras y muy espinosas, de color verde oscuro.
- Conos femeninos y masculinos en arboles separados. Los femeninos son ovalados, solitarios, erectos y verdes el primer año, mudando a pardos al madurar el segundo Otoño.
- Crecimiento muy lento. Casi no crece durante los primeros años tras la plantación.
- Estróbilos masculinos apicales y solitarios. Estróbilos femeninos globosos con una semilla en base de cada escama.
- La corteza es gris y arrugada, marcada por círculos dejados por las cicatrices de las ramas viejas.
- Las semillas se consumen como postre en Sudamérica.
- Su madera es de buena calidad y es utilizada para muebles y construcción en general así como para pasta de papel.
- Cultivada como ornamental en Europa y el Norte de America.
- Exposición a pleno sol. Clima atlàntico.
- Clima cálidos, sin heladas. En regiones húmedas o lluviosas necesita invernadero. Puede servir de planta de interior.
- Es la araucaria que mejor tolera el frío, gustando de suelos húmedos y ligeramente ácidos.
- Le perjudican los calores excesivos, los aires secos y los suelos calizos.
- No tolera demasiado bien la costa.
- No plantar cerca de un camino peatonal o en zonas de juegos infantiles pues es muy punzante.
- Colocar como pie aislado con suficiente espacio alrededor.
- No requiere poda.
- Multiplicación: por semilla e incluso por esqueje.