La Jalea real
La Jalea real fresca, sin apenas manipulación industrial, se comercializa también en forma de ampollas bebibles las cuales nos aseguran con su envase hermético al aire que el proceso de deterioro se ha detenido en el mismo momento del envasado. El sabor agridulce se enmascara con facilidad dada la gran cantidad de excipiente utilizado (10 a 20 cc) y puede ser administrada con facilidad a los niños, bien sea tomada directamente o mezclada con algún líquido a temperatura ambiente.
Esta presentación que debiera ser la forma más perfecta de consumirla, presenta algunos inconvenientes:
1. Se hace necesario incluir algún excipiente y es frecuente que éste contenga algo de alcohol.
2. No excluye la necesidad de algún antioxidante a pesar de estar envasada al vacío.
3. Existe el riesgo de que traguemos alguna partícula minúscula del cristal de la ampolla al romperla.
4. Algunas explotan si han sido batidas con anterioridad.
5. Obliga a guardarlas al abrigo del sol y no pueden soportar temperaturas superiores a los 15º.
Tan asombrosa es la Jalea real que la larva de la abeja reina en tan sólo cinco días ha alcanzado dos mil veces su peso inicial y doblado la longitud con respecto a sus compañeras obreras y en dieciséis días alcanza el estado adulto, mientras que los zánganos tardan veintiuno. Su longevidad puede sobrepasar los seis años y son capaces de generar hasta 2.000 huevos en una sola puesta, todo ello contando con una casi nula capacidad de supervivencia, ya que dependen totalmente del resto de los habitantes de la colmena para alimentarse.
La razón de este hecho increíble crecimiento se debe exclusivamente a la alimentación recibida. Mientras que las larvas de las abejas normales reciben solamente tres días de dieta con jalea real, y después el llamado "pan de abejas" hecho a base de miel y polen, las larvas de las abejas reinas son alimentadas durante toda su vida con este prodigioso alimento mediante las lenguas de las obreras que le lamen su cuerpo y le dan así la jalea real. No obstante, si este proceso se detiene un sólo día la reina será "degradada" y se convertirá en una simple obrera.
Salvo aquellos derivados de una posible reacción alérgica, bastante improbable, no se le conocen hasta ahora contraindicaciones. No obstante y si en alguna ocasión piensa que la Jalea real le ha producido algún trastorno, analice primeramente el producto que ha tomado porque posiblemente se daba a alguno de los aditivos y no a la jalea propiamente dicha. Si desea seguir tomándola compre alguno de los productos en los cuales solamente se incluya jalea pura, liofilizada o fresca.
La Jalea real es una sustancia de aspecto cremoso, color blanquecino y de sabor ácido. Es segregada por las abejas obreras en unas glándulas que tienen en la faringe, durante determinados días de su juventud. Según la edad de las larvas, en el momento de su extracción la Jalea varía de modo inapreciable, pero lo que aún no se sabe es cómo pueden segregar tan maravilloso producto nutritivo.
El procedimiento empleado para recogerla es mediante absorción, bien sea con espátula o con delicados procedimientos industriales.
La Jalea real está compuesta por:
66% de agua
12,3% de proteínas
5,4% de grasas
12,5% de carbohidratos
Un pequeño porcentaje -3%- de materias aún desconocidas.
Entre los aminoácidos encontrados están:
Alanina, cisteína, fenilalanina, tirosina, valina, prolina, lisina, triptófano, treonina, serina, ácido glutámico, ácido aspártico, leucina y glicocola.
Las vitaminas son:
Tiamina, riboflavina, piridoxina, biotina, ácido fólico, nicotinamida, ácido patoténico.
Y en menor proporción:
Vitamina A, C, D, E y B-12.
Minerales:
Cobre, calcio, fósforo, hierro, potasio, sílice.
Otros compuestos:
Ácidos orgánicos HDA y HDE de acción bacteriostática.
Ácidos nucleicos ARN y ADN.