EUCALIPTUS
(EUCALIPTUS GLOBULUS L.)
Árbol gigantesco, de rápido crecimiento, pues a los 20 años llega a la altura de 50 metros en clima y terrenos apropiados; a los 30 años su madera está ya en estado de servicio, la cual es superior a la mayor parte de maderas. Muchos de los navíos modernos de guerra de a marina inglesa han sido construidos con este árbol.
El eucaliptus es una de las plantas más útiles de la creación; las emanaciones de sus hojas y frutos purifican y embalsaman el aire, haciéndolo altamente saludable para los tuberculosos; su tronco proporciona abundante goma, que es uno de los "kios" del comercio; su esencia es un poderoso antiséptico y puede sustituir con este objeto al ácido fénico (tour de Cher 1 881 ), según lo comunicó el doctor Lister a la Sociedad Francesa para el Progreso de la Ciencia; solo que siendo muy volátil es necesario fijarla en la grasa antiséptica por medio de la parafina o de una goma especial.
El eucaliptus es la esencia purificada para uso interno en terapéutica, según Delpech; se elimina fácilmente por las vías respiratorias y por los riñones, y se preconiza con éxito contra la bronquitis, los catarros crónicos y la tisis, y en inyecciones locales en las inflamaciones de la uretra. La tintura y el cocimiento de las hojas gozan de merecida reputación en el reumatismo articular y al interior en la curación radial de las fiebres palúdicas rebeldes al sulfato de quinina. Por medio de plantaciones de este árbol se pudo sanear la dilatada comarca situada a un kilómetro de San Pablo, sobre la vía Laurentina de Roma. El eucaliptus es esencialmente antiséptico y se ha observado que en las invasiones de langosta, este animal lleva la desolación y devastación y se come hasta las raíces de las plantas y árboles; sin embargo, al topar con un eucaliptus, pasan de largo y no lo tocan. Por esto en muchas partes, para liberar a los árboles frutales de los insectos que le hacen la guerra, amarran al tronco de las mismas hojas o ramas de eucaliptus.
Este método se recomienda a los que cultivan manzana. También se puede hacer un cocimiento de hojas de eucaliptus y embadurnar con esa agua los troncos de los árboles frutales o rociarlos con dicha agua por medio de un regador. Los brotes y las hojas nuevas en infusión, 7 a 8 grs. por litro de agua se bebe como excelente pectoral contra la gripe, catarro pulmonar, toses, resfriados de los tuberculosos, influenzas, tuberculosis pulmonar, bronquitis, asma, anginas de pecho, fiebres intermitentes y dispepsia atónica.
Es a la vez aperitivo, estimulante estomacal y digestivo. Bebiéndolo continuamente da muy buenos resultados contra la diabetes. En gargarismo, 20 gramos por litro de agua, dando un hervor, cura las afecciones de la garganta, y en enjuagatorios, desinfecta la boca, y en los lavados nasales cura los catarros y afecciones de este órgano.
Durante la epidemia de gripe de 1918, una mujer diabética de un pueblo español tomó infusiones diarias de hojas de eucaliptus durante unos 8 días para librarse de un fuerte catarro pulmonar y también para precaverse de la terrible epidemia. Después de haber desaparecido su tos, volvió al cuidado de su primera enfermedad, la diabetes, e hizo analizar de nuevo su orina para saber la cantidad de azúcar que contenía. El médico de cabecera a quien se cometió el resultado del examen fue sorprendido al ver la desaparición total de los síntomas diabéticos,pero, a fin de cerciorarse bien del hecho, repitió el análisis en dos días consecutivos y en efecto pudo convencerse de que no quedaba ningún rastro de diabetes.
Al cabo de 3 meses, la fama del poder curativo de esta planta se hizo notable en el mundo; las revistas científicas lo relataron y todo el mundo se entusiasmó, pero el hombre volvió a la obcecación de su viaje rutina y no se volvió a acordar del eucaliptus, sin cuyas emanaciones las epidemias serían más abundantes en las ciudades.
El estimulo que ejerce el eucaliptus sobre el estómago, lo ha hecho prescribir como aperitivo y digestivo de la dispepsia atónica. Puede facilitar la cicatrización de algunas úlceras, modificando su naturaleza. En los lugares en donde el paludismo hace estragos, tómese al acostarse un té de eucaliptus como preventivo; en caso de paludismo crónico con hígado y bazo hinchado, hay que tomar 3 tazas diariamente.
Baños calientes preparados con hojas de eucaliptus son buenos contra el reumatismo crónico. Cuando los niños tosen con sonidos fuertes, aplíquese alrededor del cuello fomentos calientes de té de eucaliptus, renovándolos cuandc principian a enfriarse.
Es sumamente sano el efectuar evaporaciones con hojas de eucaliptus en las habitaciones de enfermos atacados de bronquitis, tos convulsiva, pulmonía, etc. Para este fin se ponen hojas de eucaliptus en una cacerola llena de agua que se hace hervir, renovando las hojas cuando ya no dan más aromas
La cantidad de hojas deberá ser de 50 grs. por litro de agua; se prepara como un té. Es sumamente sano tener en los alrededores de la casa árboles de eucaliptus, porque sus emanaciones evitan muchas enfermedades.
INFLAMACIÓN DE LAS GLÁNDULAS: Hojas de eucaliptus 10 grs. Hojas de nogal 15 grs. Agua 500 grs., gárgaras.
BRONQUITIS: Hojas de eucaliptus 15 grs, agua 250 grs. Infusión tomar 3 veces al día.
REUMATISMO: Baños hojas de eucaliptus 50 grs, de nogal 30 grs, cola de caballo 30 gis. romero de castilla 30 grs. Ramas de pino 15 grs, agua c. s. para cocimiento que se utilizará en baños.
ENFERMEDADES DE LA GARGANTA: Hágase un colutorio con zumo de limón y bicarbonato, con un hisopo de algodón aplícase a la garganta. Use además las gárgaras de eucaliptus y tendrá un remedio maravilloso.
LLAGAS PURULENTAS: Hojas de eucaliptus 10 grs. Malva 15 grs. Romero de Castilla 10 gis. Cocimiento. Para lavarlas; enseguida espárzase sobre ellas carbón vegetal finamente pulverizado.
BRONQUITIS: Inhalaciones de eucaliptus.
REUMATISMO ARTICULAR: Tomar el agua de cocimiento de eucaliptus 3 veces al día.
Contagio de paperas, gripe, etc.
Cuando en la casa hay algún contagio, tomar infusión de eucaliptus a mañana y noche.
El eucaliptus en dosis muy elevadas produce inflamación intestinal, convulsiones, dolor de cabeza y parálisis respiratoria.
Machacadas 500 grs.
Agua destilada 250 grs.
Azúcar 650 gis.
Ron o coñac 100 grs.