MAIZ Panizo - Milho (ZEA MAYS)
Recolección: AI llegar el fruto o semilla a su madurez, o sea durante el otoño. Los estigmas, aunque se arrancan casi secos, no conviene almacenarlos hasta que se han secado completamente.
Esta variedad es la preferida por la gente por ser de granos más tiernos y de mejor sabor, es la prefierida para usarla en las comidas. Los choclos cocidos contienen vitaminas, proteÃnas, sales minerales y fosfatos; es un buen alimento, sano, nutritivo y digestivo.
La mazorca (coronta) machacada y hervida, adicionada de ramas o flores de sauco, se recomienda en baños tibios a las personas tullidas y las que sufren de dolores a las piernas.
El pezón del choclo en cocimiento con ciruelas verdes y unos palitos de Parqui, se bebe frÃo por agua a pasto para combatir la tos de los tÃsicos. El pelo de choclo, en cocimiento -25 gramos por litro- se bebe por agua a pasto -contra las afecciones nerviosas, los riñones, la vejiga, el mal de piedra y la gota.
Los mejores polvos para el cutis de las damas se preparan con fécula de maÃz, del modo siguiente: el choclo rayado o molido se lava dentro de un lienzo, bajo un chorrito de agua, de manera que el lienzo sirva de colador para retener la parte gruesa, afrecho, etc.
La fécula o almidón que pase por el colador de lienzo, se decanta y se pone a secar en otra tela, al sol o a la sombra; después de desmenuzado y, bien seco, se pasa por un tamiz lo más fino posible, agregándole esencia a voluntad. En esta forma se obtendrán los más finos e insuperables polvos para el cutis..
Parte empleada: Estigmas, llamados vulgarmente cabello.
Propiedades: Diurético (los estigmas) Desinfectante suave de las vÃas urinarias.
Indicaciones: Insuficiente función de los riñones, cuando éstos no filtran bastante la sangre que a ellos llega. Fiebres acompañadas de deficiente función renal. Inflamación de la vejiga, de los uréteres, de la uretra. cálculos, arenillas, dolores de los riñones, etc. Su uso adecuado puede duplicar la cantidad de orina. No tiene peligros.
Uso: Al interior, cocimiento de una cucharada de estigmas por taza. Tres o más al dÃa, convenientemente espaciadas.
Las cataplasmas de harina de maÃz constituyen un buen emoliente. |