L ECHUGA
Sedante y afrodisÃaca
La popular y humilde lechuga, que tan a menudo aparece en nuestra mesa por ser indispensable en las ensaladas, posee además notables propiedades calmantes y sedantes que la hacen utilÃsima en muchas enfermedades nerviosas y en el insomnio.
Las virtudes sedantes y anafrodisÃacas de la lechuga ya fueron conocidas desde muy antiguo, pues los egipcios prensaban sus semillas para obtener un aceite refrescante, y según la mitologÃa, fue la diosa Juno, esposa de Júpiter, quien habrÃa enseñado sus cualidades a los hombres pariendo a Hebe sin dolor. Los pitagóricos llamaban a la lechuga «la planta de los eunucos» aludiendo a su acción sedante sobre el ardor amoroso. Dioscórides dice que su jugo es inmejorable para calmar la lujuria, y Galeno y Columela lo recomiendan como calmante, antiespasmódico y para facilitar el sueño de los adolescentes agotados por una larga enfermedad. El emperador Galieno cuenta que en su vejez sólo conseguÃa librarse del insomnio comiendo lechugas.
Hoy sabemos que todo esto es cierto, y que además de ser calmante y emoliente, debilita un tanto el ardor amoroso; pero si el estado general es bueno, no hay por qué temer que una simple ensalada nocturna de lechuga pueda hacernos fracasar en las lides amorosas.
En el siglo pasado, las investigaciones de Aubergier hicieron considerar al lactucario (el jugo seco de la lechuga) como un serio rival del opio, pues puede recurrirse a él como sucedáneo cuando el uso de este último serÃa peligroso, ya que al carecer de acciones nocivas sobre los sistemas digestivo y circulatorio, no existe el peligro de los efectos secundarios que puede ocasionar el opio debido a su gran actividad.
Los indios norteamericanos también conocÃan estas cualidades, y fumaban el lactucario de forma similar a como se fuma el opio, sin embargo empleaban la lechuga silvestre (Lactuca virosa), la abuela de nuestra actual lechuga y mucho más activa, hipnótica y alucinatoria.
Nombre botánico
Lactuca sativa, de la familia de las Compuestas.
Sinónimos
Lechuga común (español); ensiam, lletuga (catalán); laitue (francés); lettuce (inglés); lattich (alemán); leituga (portugués); lattuga (italiano).
Descripción
No creemos necesario la descripción de una planta, como la lechuga, tan conocida por todos; bastará con decir que cuando tierna es un manojo de apretadas y sabrosas hojas, pero que si se deja crecer se desarrolla hasta alcanzar más de un metro de altura, apareciendo en la extremidad de sus tallos unas flores amarillas dispuestas en panÃculos ramosos. Y es precisamente en el momento en que culmina su desarrollo y se apresta a florecer, cuando potencia todas sus cualidades medicinales, que anteriormente eran muy débiles.
Las hojas y el tallo contienen un jugo de aspecto lechoso que se espesa en contacto con el aire. A este jugo se le llama lactucario cuando se le extrae mediante incisiones en el tallo, y tridacio si se obtiene por expresión del mismo.
Hábitat
Siendo una especie creada por el hombre a partir de la lechuga silvestre, sólo se encuentra cultivada, y prácticamente en todo el mundo. Sólo necesita tierras sueltas, ricas y húmedas.
Principios activos
El lactucario obtenido de la lechuga silvestre contiene lactucerina, lactuccina y ácido lactúcido, un aceite volátil, vitaminas C y E y otras sustancias complementarias.
La lechuga doméstica ya hemos dicho que es una variedad obtenida a partir de la silvestre, por lo cual posee la misma composición, aún cuando sea en dosis más débiles.
Efectos
El lactucario es un calmante e hipnótico con caracterÃsticas similares a las del opio, pero sin sus inconvenientes, por locual si bien no es un sucedáneo perfecto, al menos es un digno rival.
En medicina procura resultados inmejorables en el insomnio, palpitaciones, espermatorrea, priapismo blenorrágico, espasmos musculares, neuralgias, bronquitis y similares. Pero donde presta sus mejores servicios es en la medicina infantil en la que se usa especialmente contra la tos ferina.
Preparaciones
Son muy variadas las formas en que se emplea, siendo las principales la decocción, el zumo, el tridacio y el lactucario.
Decocción
Se hierven 60 gramos de lechuga en un litro de agua durante 10 minutos; se deja reposar hasta que esté templado, se filtra y se toma una taza endulzada con miel media hora antes de acostarse. Favorece un sueño apacible, siendo especialmente útil a las personas nerviosas o de temperamento sensual.
Cuando se usan lechugas tiernas del comercio, es muy difÃcil dar dosificaciones exactas, dado que su riqueza en productos activos depende del grado de madurez de la planta y del método de cultivo. Por dicho motivo debe empezarse con las dosis que indico, y en caso de no obtener suficiente efecto pueden ir aumentándose con prudencia.
Zumo
El zumo fresco se obtiene machacando la planta envuelta en un lienzo y exprimiéndola luego en una prensa de mano, o en último término retorciéndola como una muñeca.
Produce buenos resultados en las afecciones nerviosas, contra la tos y para combatir los insomnios recalcitrantes (especialmente en los niños). La dosis es de 3 a 4 gramos de zumo repartidos en varias tomas y diluidas en alguna infusión aromática, preferentemente la de tila (recordemos lo dicho sobre las dosis en la decocción).
Tridacio
El tridacio se obtiene cortando a pequeños trozos dos o tres tallos de lechuga espigada y machacándolos en un mortero o en na batidora hasta convertirlos en una pulpa que se deslÃe en un litro de agua. Se hierve hasta reducirlo a la mitad y se cuela a través de un lienzo limpio. Luego se evapora lentamente al baño de Maria hasta obtener un residuo sólido.
De este residuo sólido, o tridacio, se puede tomar un gramo con miel o incorporado a una tisana calmante.
Una variante consiste en guardar el medio litro, aproximadamente, que queda después de colarlo para tomar una tacita endulzada con miel.
Lactucario
Es el mejor y más activo de los productos obtenidos de la lechuga; para conseguirlo hay que proceder de la siguiente forma:
Cuando la planta está a punto de florecer se desmocha cortando el ramillete floral con una navaja bien afilada y se recoge la leche que mana de la herida en un recipiente de porcelana Todos los dÃas se realiza la misma operación, cortando el tallo un poco más abajo para renovar la herida y dar salida a nueva cantidades de zumo, hasta agotar la planta.
Cuando el jugo se ha endurecido en el recipiente se extrae calentándolo suavemente y dando golpecitos; luego se corta er piezas y se seca al sol, adquiriendo un color pardo sucio, olor nauseabundo y gusto amargo.
En medicina se extrae el lactucario puro disolviendo una par te en cuatro de alcohol de 50-55° (más puro también disolver; las resinas que lo acompañan); se filtra y se destila o evapora e alcohol. La dosis depende de la edad y enfermedad, pudiendo oscilar de 0,1 a 0,5 gramos.
Observaciones
No debe olvidarse que cuanto decimos se refiere a la lechuga común, y no debe extrapolarse a la lechuga silvestre, pues esta última es tan enérgica que su uso resulta peligroso sin prescrip ción médica; bastará decir que se ha llegado a emplear como narcótica y alucinatoria, con graves efectos sobre la salud. |