La medicina oriental, ya se trate de Shiatsu, acupuntura, o basada en las hierbas, cura la enfermedad guiando las energías
naturales del paciente.
Según la filosofía oriental, la enfermedad se manifiesta cuando el cuerpo pierde su armonía con la naturaleza, porque las corrientes alternas de energía entre el paciente y la naturaleza están obstruidas. El tratamiento consiste en estimular la energía vital dormida en el paciente y restablecer su circulación a su estado normal.
El tratamiento apropiado varía según la respuesta vital de cada paciente. Con el fin de estimular esta respuesta de curación, el terapeuta debe trabajar en armonía con las energías vitales del paciente; actuando como mediador para restaurar la armonía del paciente con la naturaleza. Es la respuesta de autocuración. El tratamiento lo realizan esencialmente las manos humanas, por medio de la presión .El concepto oriental de la naturaleza como maestra se entiende cuando se aborda la enfermedad y el tratamiento, percibiendo la esencia de la vida desde el punto de vista de un intercambio recíproco con la naturaleza .La causa de una enfermedad no se diagnostica simplemente como una deficiencia de algún elemento particular interno, sino como un desorden de todo el cuerpo que ha detenido la producción de dicho elemento. El entorno inmediato de una persona es la causa primordial de los desórdenes del cuerpo. Todas las partes del cuerpo se entienden en función de una totalidad. Es más, las técnicas de diagnóstico de la medicina oriental no pueden entenderse fuera de los límites psicológicos de la unión entre el sujeto y el objeto. Basada en este concepto unitario de la mente y el cuerpo, la medicina oriental trata juntos el individuo y el todo; comprendiendo la naturaleza holística de la vida y no dividiéndola en unidades, como es el caso de la medicina occidental.
Av. 11 de Septiembre 2155. Torre B. Of:901 / Santiago | |