Hiedra (Hedera helix)
Es una tÃpica planta trepadora que puede alzarse a muchos metros del suelo y ascender por casi cualquier tipo de superficie, como árboles, rocas, paredes...
Su procedencia es mediterránea y centroeuropa.
La hoja es brillante por el haz y mate en el envés.
Posee dos tipos de ramas, unas fértiles y otras estériles, que se distinguen fácilmente por la forma de sus hojas.
Las estériles tienen hojas lobuladas con tres o cinco lóbulos y un nervio central que llega al extremo de cada uno de ellos; por su parte, las ramas fértiles tienen hojas ovaladas, con un solo nervio central, y no pueden trepar tanto.
El fruto, venenoso, es redondeado y pequeño, con una tonalidad azul oscura, casi negra.
La aparición de las flores -de color amarillo verdoso- se produce en agosto, septiembre y octubre, obviamente solo en las ramas fértiles.
Se disponen en forma de umbela, aunque hay que aclarar que no pertenece a la familia de las umbelÃferas.
La recolección de las hojas y el tallo puede efectuarse en cualquier época del año, aunque es más aconsejable hacerlo antes de la floración.
El fruto es venenoso, ya que es portador de una sustancia hemolÃtica que destruye los glóbulos rojos, dando lugar a diarreas con sangre, catarsis, alteraciones nerviosas y palidez; por tanto, nunca debe administrarse por vÃa oral.
Las hojas y el tallo presentan taninos y sales, por lo que resultan de gran utilidad en cicatrizaciones de heridas, llagas y úlceras varicosas.
También contienen saponinas, con acción vasoconstrictora, lo que las hace potencialmente activas en el tratamiento de varices, celulitis...
La ederina, que es uno de sus componentes, es la principal causante de la toxicidad en la hiedra, por lo que su empleo debe evitarse, y solo bajo estricta prescripción facultativa -sin sobrepasar en ningún caso la dosis indicada por el médico- debe administrarse por vÃa oral.
Se emplea básicamente a nivel tópico, aunque también se puede aplicar por vÃa oral, en dosis muy bajas y en preparados elaborados por personal cualificado.
De forma externa se utiliza como componente en la preparación de pomadas, jabones... para reducir la grasa acumulada bajo la piel, en casos de celulitis y tratamientos adelgazantes.
.- Decocción. Se prepara un litro de agua, en ebullición, a la que se añaden 200 gramos de hojas y tallo descortezado, manteniendo esta temperatura diez minutos; una vez frÃo, se filtra, y se emplea el lÃquido asà obtenido en compresas que se aplican en Dependiendo de cómo se lleve a cabo su recolección y su tratamiento.
Popularmente se han empleado las hojas maceradas con vinagre como queratolÃticas, porque resultan muy efectivas en la eliminación de callosidades.
Cicatrizante. Tóxico. Analgésico