Centro de Terapia de Sonido y estudios armonicos
Terapia con sonido
Absolutamente todo lo que está en la Naturaleza está vibrando. "Todo es vibración", es un principio universal.
Nuestras células, tejidos, órganos, son compuestos de átomos que vibran en distintas frecuencias.
En el estado natural de salud en el ser humano, todas esas frecuencias vibran en armonía, como en una inmensa sinfonía.
Sin embargo, ese estado de equilibrio se pierde fácilmente. El estrés, los ritmos de vida actual, las tensiones físicas y emocionales, interfieren en esa armonía interna, y nos conducen al cansancio, al dolor y a las enfermedades del cuerpo, de la mente y de las emociones.
¿Cómo actúa la Terapia con sonido?
Cuando el sonido fluye a través de nuestro cuerpo, afecta a su vibración y permite un reordenamiento molecular.
En la sesión, se usan las campanas tibetanas, diapasones y la voz.
El sonido lleva una cierta frecuencia y el cuerpo la reconoce. Ciertas combinaciones armónicas del sonido son interpretadas por el cuerpo humano como una clave hacia el reestablecimiento del equilibrio interno, el retorno hacia el estado de salud.
Esa clave es la armonía, que convierte al sonido en una poderosa herramienta de transformación. El sonido puede modificar cualquier sustancia, re ordenarla, y en definitiva, sanar.
¿Cuándo se puede usar Terapia con sonido?
Cualquier tipo de bloqueo energético, ya sea físico, mental o emocional puede ser tratado con sonido.
El sonido crea una onda de frecuencia sobre otras frecuencias, logrando a través de los armónicos resonar y realinear la energía en cualquiera de los niveles en que se halle bloqueada.
Es por eso que actúa sobre el síntoma, y también sobre su origen. El sonido llega a niveles a los que el intelecto no puede llegar, el cuerpo, la mente, o los sentimientos reaccionan ante el mensaje de la armonía, sintonizan con aquella frecuencia que los devuelve a la calma, a la paz, y al equilibrio.
Cuando permitimos que el sonido fluya de esta manera, nuestro ser reconoce sus ritmos naturales, aquel Reino perdido al que es posible retornar, armonizándonos con nosotros mismos y con el orden natural que nos rodea.