MORETONES
Los moretones (hematomas) son lesiones causadas por golpes, que hacen que se acumule sangre coagulada bajo la capa superficial de la piel. Para aliviar el dolor y evitar que se extiendan, conviene aplicarse en la parte afectada una compresa con hielo o un trapo húmedo y frío durante 10 minutos: si el dolor es intenso, puede tomarse aspirina, ibuproféno u otro analgésico.
Si la parte lesionada es una pierna, es preferible acostarse, colocar una almohada debajo de la extremidad para reducir la circulación y guardar reposo de 24 a 48 horas.
Los moretones no hacen necesario acudir al médico, salvo que no tengan causa evidente o no desaparezcan por completo al cavo de varios días
Naturopatía Muchos naturópatas consideran que la aparición frecuente de moretones en el cuerpo puede indicar deficiencia de vitamina K, que favorece la coagulación de la sangre. Por eso prescriben comer diariamente 150 g de yogur natural, alimento que al parecer contribuye a la absorción de esa vitamina en el organismo. También se recomiendan las verduras frescas y el jugo de algunas frutas como la piña o ananá, que contiene enzimas que ayudan a aliviar los moretones.
Otra medida práctica es mojar la parte afectada con bastante agua fría para estimular la circulación.
Herbolaria Aplicarse una compresa fría previamente humedecida en una infusión de consuelda o en aceite esencial de lavanda.
Homeopatía Se recomienda frotar suavemente la parte afectada con aceite o ungüento de Arnica.
Moxibustion Hay dos técnicas básicas de moxibustión, en las cuales se emplea un cono (o un cilindro) llamado moxa: éste suele prepararse con las hojas secas y desmenuzadas de la planta sisim o hierba de San Juan (Artemisia vulgaris).
La primera técnica consiste en insertar agujas de acupuntura en la piel de la persona y luego colocar una moxa encendida en el extremo libre de cada aguja. (En ocasiones las agujas se insertan a través de unos discos de cartón u otro material aislante para evitar que caigan cenizas a la piel del paciente.) El calor de la moxa en combustión pasa entonces de las agujas al cuerpo de la persona y poco a poco comienza a producir su efecto.
La otra técnica consiste en formar un puro de papel con moxa de unos 15 cm de largo, encenderlo y después aplicarlo cerca del punto de acupuntura pero sin quemar la piel. El número de aplicaciones depende del padecimiento de la persona y de su estado de salud general.
El punto de vista ortodoxo
No se han emprendido suficientes estudios científicos acerca de la eficacia de la moxibustión, pero hay pruebas de que, aplicada