¿Qué es la moxibustión?
Esta palabra es la suma de los términos moxa y combustión.
La moxa es una sustancia, generalmente vegetal, que puede quemarse lentamente.
En acupuntura se emplea generalmente una planta llamada artemisa. La medicina tradicional china para curar las enfermedades busca restablecer el equilibrio de las distintas energías que recorren el cuerpo humano. La patología se produce cuando alguna de estas energías se encuentra en exceso (plétora) o en defecto (insuficiencia). La curación se consigue cuando se logra dispersar los excesos o tonificar sus defectos.
La moxibustión constituye uno de los métodos principales para tonificar esa energía.
La aplicación de calor en estas zonas tonifica canales y soluciona su déficit de energía. Técnicas de moxibustión
Esta terapia puede dividirse en dos apartados, la moxibustión con conos y con puros.
En la moxibustión con conos, se fabrican pequeñas bolitas o conos de la planta utilizada y se distribuyen por los puntos que hayamos elegido para el tratamiento, posteriormente les prendemos fuego y dejamos que se quemen con brasa.
Podemos colocar la artemisa directamente sobre la piel, sin que intermedie ninguna protección entre ambas. A este procedimiento le llamamos moxibustión directa. A veces es necesario llegar a producir una quemadura en la piel con la aparición incluso de una escara. Si evitamos el contacto directo con la piel e interponemos, a modo de protección, una fina rodaja de ajo o jengibre, conseguiremos producir el efecto calor con la moxa pero evitaremos quemar al paciente. Esta sería la moxibustión indirecta.
Otra forma de moxibustión indirecta seria insertar el cono de moxa en la cabeza de una aguja de acupuntura y una vez pinchada esta sobre el cuerpo , prender fuego a la planta. Esta técnica recibe también el nombre de agujas templadas.
La segunda es la moxibustión con puros. Aquí usamos cilindros de artemisa con forma de puros.
El terapeuta los acerca lentamente a la piel del enfermo, hasta lograr que sienta el calor en el punto. Se mantiene sobre el punto hasta que la sensación se hace dolorosa, se retira durante unos segundos y se vuelve a aproximar de la misma forma. Este proceso requiere entre 10 y 20 minutos de aplicación por punto a tratar. |