PIE DE ATLETA
El pie de atleta es una infección causada por hongos que ataca principalmente a adolescentes y adultos jóvenes que practican la carrera y la natación. Se trata de una variedad de TIÑA causada por el hongo Ti-sea pedis, el cual se contrae en lugares públicos como vestidores y balnearios y resulta difícil eliminarlo.
Los síntomas son inflamación y comezón en los dedos de los pies, así como agrietamiento, descamación e irritación de los mismos: en ocasiones aparecen ampollas y ronchas, y si no se recibe tratamiento, las uñas también pueden infectarse, volverse quebradizas e incluso desprenderse.
Lo que los terapeutas aconsejan
NATUROPATIA
Autoayuda Aplicarse cera aleda o una pomada de vitamina C entre los dedos de los pies, o bien, humedecer una gasa de algodón en miel o vinagre de manzana, colocarla sobre la zona afectada, sujetarla con tela adhesiva y dejarla allí toda la noche. Hay que andar descalzo cuando sea posible (excepto en lugares donde pueda volver a contraerse la infección) y ponerse medias (calcetines) que no hagan sudar los pies.
•HERBOLARIA
Autoayuda Se recomienda darse un baño de pies todos los días con una infusión de raíz de hidrastis o con agua tibia, 2 cucharaditas de vinagre de manzana y una mezcla de trébol rojo, salvia, mercadela (maravilla) y agrimonia (30 g de cada una); luego hay que secarse los pies y aplicar una pomada de maravilla para aliviar la irritación y combatir la infección.
Otros tratamientos eficaces
Aromoterapia Meter los pies durante 10 minutos todas las noches en una palangana con agua tibia a la que se hayan agregado dos gotas de aceite esencial de lavanda y dos de aceite de árbol de té. Otra opción es preparar una compresa con esos mismos aceites, colocarla en la zona afectada y mantenerla allí con una venda o una media.
En las mañanas hay que agregar una cucharada de aceite de maravilla a la compresa y aplicarla a la piel otros 10 minutos.
Reflexoterapia
Aunque este tratamiento no puede aplicarse a las zonas infectadas de los pies, la estimulación de las partes libres de hongos puede ayudar a combatir la enfermedad, sobre todo si se combina con otra terapia natural.
El punto de vista ortodoxo
Los médicos admiten que algunas hierbas pueden servir para curar el pie de atleta, pero prefieren prescribir ungúentos antimicóticos por su eficacia comprobada y porque no suelen tener efectos adversos.
Entre los principales fármacos usados para combatir infecciones fungales de los pies están la griseofulvina y el miconazol.