Durazno, Duraznero o Melocotonero
Prunus Persica
CaracterÃsticas
Todos conocen sobradamente esta planta y sus sabrosos frutos, los duraznos.
Este árbol procede del Oriente o, según otros, de la EtiopÃa, de donde pasó a Persia. Es el "Malura persicum" de los romanos, introducido en Italia bajo el reinado de Claudio, aunque en su tiempo esta fruta tenÃa poco prestigio y hasta era considerada dañina.
Es un árbol bastante ramoso, con hojas lanceoladas, aserradas, verdes por ambas caras, con la nervadura muy marcada. Las flores son semejantes a la del almendro, pero menos abundantes, y el color puede ser blancc o rosa. El fruto es globuloso, con un surco longitudinal, y su color es generalmente amarillo. En el centro encierra un cuesco duro que guarda la semilla, la que se parece a la del almendro. Son muchas sus especies; y todas, más o menos, son apreciadas.
Las hermosas variedades que se cultivan en la actualidad se deben, en su inmensa mayorÃa, al famoso jardinero La Quintinie, jefe de la fruterÃa de Versailles, en tiempo de Luis XIV. Hoy se cultiva mucho en los EE. U U.
Su fruta se presta para muchas preparaciones, como compotas, confites, mermeladas; seca, en jugo, en aguardiente, etc.
Vino de melocotones: Disolviendo en un poco de agua caliente, una cucharada de la composición que vamos a describir y añadiendo algo de ron y de cortezas de limón, se obtiene una bebida inmejorable para el invierno.
Se corta en pedacitos un kilo de melocotones, dejando los huesos, y se ponen a hervir en un litro y medio de agua, hasta que el volumen del lÃquido se haya reducido a un tercio. Entonces se filtra, se añade un kilo de azúcar en polvo y se pone de nuevo al fuego. Cuando haya adquirido la consistencia del jarabe, se añade un kilo de melocotones mondados, y cortados en lonjas muy finas, continuando la ebullición hasta que el lÃquido forme hilo.
Luego se vierte en tarros y se cierra herméticamente.
El albaricoque o damasco (Pronos armenia-ca, L.) , goza más o menos de las mismas propiedades del duraznero.
Conservación
He aquà un método que se usa en Italia para conservar esta fruta: Se envuelve en trozos de lienzo al cual se le da una capa de lacre, disuelto en alcohol o en otra materia semejante. Esta tiene por objeto interceptar el contacto del aire y permite que el fruto se conserve hasta casi cerca de la nueva primavera.
El Sr. Passerini usaba los vapores de formalina en la pieza donde estaba la fruta, dejándola evaporar (1 gr por cada metro cúbico). Esta operación puede repetirse cada vez que se note presencia de moho.
Uso medicinal
- Las hojas y las flores de este árbol son purgantes, vermÃfugas y diuréticas. Parece que el principio activo está concentrado en el cáliz de la flor. Fórmula:
Hojas o flores 15 a 30 gr
Agua o leche 500 gr Dosis: 4 tazas diarias, bebiéndolas poco a poco. No sólo se combaten las vermes intestinales, sino también los estreñimientos y los espasmos.
- Con las hojas, flores y pepas machacadas se hacen cataplasmas vermÃfugas, que se aplican sobre el abdomen, especialmente de los niños.
- Tanto los duraznos como los damascos estimulan las paredes del estómago. Obran, asimismo, favorablemente sobre el pulmón
y el hÃgado, propiciando las secreciones biliares. De particular valor resulta la corteza de ambos frutos.
Observaciones:
Es preciso usar con precaución las flores y las hojas, porque contienen ácido prúsico, un poderoso veneno.
Las pepas contienen mucho ácido málico y cianhÃdrico; por eso, ingeridas en cantidad más o menos normal, pueden ser peligrosas y dañinas. |