El llamado mal de garganta, afección que tiene diversas manifestaciones y que puede padecerse a cualquier edad, dura de tres a cuatro días y su causa generalmente es una infección viral o bacteriana.
Algunas personas son muy propensas a sufrir mal de garganta, si bien esta afección se presenta menos a menudo conforme la persona envejece. Factores como el CANSANCIO, una mala alimentación, el TABAQUISMO, la ingestión excesiva de bebidas alcohólicas y el ESTRÉS aumentan la vulnerabilidad a dicha enfermedad.
Advertencia Hay que consultar al médico si el mal de garganta dura más de cuatro días pues quizá sea síntoma inicial de FIEBRE GLANDULAR, PAPERAS, FIEBRE ESCARLATINA u otra enfermedad grave.
Autoayuda Dormir bien, seguir una dieta balanceada y no fumar ni beber licores.
Conviene tomar infusión de agrimonia o una bebida hecha con el jugo de medio limón, una cucharadita de miel y una de glicerina diluidos en un vaso de agua caliente. El vapor también ayuda a desinflamar la garganta, así que hay que verter una cucharadita de tintura de benjuí en una palangana que contenga medio litro de agua hirviendo e inhalar el vapor bajo una toalla unos 10 minutos, tres veces al día.
Lo que los terapeutas aconsejan
NATUROPATÍA
Autoayuda Beber jugos de frutas frescas y no comer caramelos, pastelillos ni productos lácteos. Chupar pastillas de cinc ayuda a combatir las infecciones de la garganta, en particular si se toma también un complemento de vitamina C. También se aconsejan las inhalaciones de vapor y los gargarismos con jugo de limón o vinagre de manzana.
HERBOLARIA
Autoayuda Las infecciones menores pueden tratarse en casa haciendo gargarismos con tintura de salvia o tomillo, sobre todo si se añade jugo de limón. Si se es propenso al mal de garganta, conviene tomar diariamente una o dos cápsulas de ajo, en especial durante los meses de frío.
Consulta Los herbolarios prescriben gargarismos con tinturas de mirra, salvia, añil cimarrón o tomillo para aliviar las infecciones de garganta recurrentes.
HOMEOPATÍA
Autoayuda Si la garganta se ve inflamada, brillante e irritada, el terapeuta prescribirá Apis mel. 30, sobre todo si el mal empeora al aumentar la temperatura ambiental sin que la persona sienta sed. Para aliviar el dolor al deglutir y la resequedad de garganta suele recomendarse Causticum 30.
Si la persona está resfriada, experimenta la sensación de tener algo adherido en la garganta o sufre un dolor que se extiende hasta los oídos al deglutir, el homeópata prescribirá Hepar sulph. 30. Y si el enfermo tiene rígidos los músculos del cuello y tan irritada la garganta que no puede tragar, deberá tomar una dosis de Phytolacca 30 cada dos horas durante un día y luego cuatro dosis diarias durante dos días.
El punto de vista ortodoxo
La mayoría de las variedades de mal de garganta sanan sin necesidad de tratamiento. Si la infección es bacteriana, el médico quizá prescriba antibióticos, y algún analgésico moderado si el dolor no cede.