AGUAS TERMALES
Desde tiempo inmemorial el hombre ha buscado fuentes de aguas termales con el fin de hallar curación a muy diversas dolencias. Los enfermos de la Grecia y la Roma antiguas acudían a beber de las "fuentes sagradas" o a bañarse en sus aguas, y se sabe que los antiguos mexicanos tomaban diariamente baños fríos, tibios o calientes, tanto por higiene como para sanar de diversas enfermedades.
El sistema más agradable y eficaz con que contaban los antiguos mexicanos para depurar el cuerpo era el baño de vapor, llamado temazcalli (temazcal), que consistía en una reducida habitación cuadrangular de adobe con un horno situado en la parte opuesta de la puerta y aislado por un muro de piedras porosas. Cuando las piedras se enrojecían al calor del horno, se echaba agua sobre ellas para producir vapor: éste llenaba entonces la habitación, donde el enfermo yacía sobre una estera mientras un sirviente o algún familiar le azotaba suavemente el cuerpo, sobre todo la parte adolorida, con un ramo de hierbas medicinales. Tan común era el uso del temazcal con fines terapéuticos e higiénicos, que no había población, por pequeña que fuese, que no contara con baños de este tipo.
Se denominan aguas termales los cuerpos de agua o manantiales que se originan cuando una corriente subterránea aflora a la superficie terrestre, generalmente a través de una fisura. La terapia con baños termales, que se utiliza con éxito para tratar un sin número de padecimientos, se conoce con el nombre de balneoterapia, ya la ingestión de dichas aguas se le ha denominado crenoterapia.
Las aguas termales de origen mineral se clasifican de acuerdo con su origen, su presión osmótica y radioactividad, su grado de mineralización, su temperatura y su composición química.
De acuerdo con su origen, pueden clasificarse en artesianas o superficiales y en eruptivas o profundas.
En cuanto a su presión osmótica y radioactividad, podemos clasificarlas en hipotónicas (cuando su presión es menor que la del plasma sanguíneo), isotónicas (cuando es similar) e hipertónicas (cuando su presión es superior a la que se posee el plasma sanguíneo).
En lo que se refiere a su grado de mineralización, pueden ser oligo minerales (cuando tienen una concentración de menos de 100 mg de mineral por cada litro de agua), muy débiles (si su concentración
al oscila entre 101 y 250 mg por litro), débiles (si concentran entre 251 y 500 mg, medias (si tienen entre 501 y de mineral por litro) y fuertes (si su concentración excede los 1.501 mg por litro). De acuerdo con su temperatura, dichas se clasifican en frías (de menos de 20°C), hipotermales (de 20 a 30°C), mesotermales (de 30 a 40°C) e hipertermales (de más de 40°C), y por su composición química se clasifican en sulfurosas, calcáreas, silicosas y gaseosas.
La balneoterapia termal se emplea principalmente como medio auxiliar en el tratamiento del REUMATISMO, la ARTRITIS, diversas ENFERMEDADES DE LA PIEL, NEURALGIA, algunos tipos de OBESIDAD, CÓLICOS, HIPERTENSIÓN y otros trastornos.
En muchos lugares de América del Sur hay balnearios de aguas medicinales; algunos de ellos cuentan con instalaciones hoteleras y ofrecen servicios médicos especializados.