FIEBRE GLANDULAR

También conocida como mononucleosis infecciosa, es causada por el virus de Epstein Barr. Predomina en adolescentes de 15 a 20 años, pero también afecta a niños y adultos. Se transmite fácilmente con los besos y las gotitas de la tos.

Los síntomas, que sobrevienen tras un periodo de incubación de hasta siete se-manas después del contagio, son irritación de garganta (en ocasiones con pus en las amígdalas), fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas y las ingles (vea sistema inmunológico). A veces se presentan trastornos hepáticos y la consiguiente ictericia, o puede brotar una erupción cutánea parecida a la de la rubéola, pero es más común que el bazo aumente de tamaño hasta hacerse palpable, lo que constituye un síntoma característico; aun así, el médico debe ordenar análisis de sangre u otras pruebas para confirmar el diagnóstico.

Como no existe tratamiento específico para la fiebre glandular, el enfermo debe guardar reposo, tomar los medicamentos prescritos para combatir los síntomas y esperar a que la enfermedad siga su curso, entre dos y ocho semanas.

Lo que los terapeutas aconsejan

Naturopatía Durante la etapa febril conviene tomar infusiones de milenrama y flor de saúco para aumentar la sudoración y regular la temperatura. Está indicada una dieta ligera pero nutritiva, a base de caldos sustanciosos, hasta que el enfermo recupere el apetito y las fuerzas. El terapeuta quizá prescriba grandes dosis de vitaminas B y C para fortalecer los sistemas inmunológico y nervioso. Según las necesidades particulares del paciente, puede idearse un tratamiento prolonga do para mejorar su estado de salud general.

Herbolaria Se prescriben de tres a cuatro tazas diarias de infusión de milenrama o flor de saúco como sudorífico y febrífugo. El cansancio de las etapas posteriores se trata con remedios tonificantes, como tisanas de milenrama y romero, y platos abundantes de avena.

Homeopatía Se emplea Belladonna para la fiebre alta y el dolor de ganglios linfáticos; Baryta carb., si el enfermo es un niño y tiene los ganglios muy hinchados, y Phytolacca si las amígdalas toman un color rojo oscuro y el dolor llega hasta los oídos.

Si el padecimiento se prolonga, los homeópatas prescriben un tratamiento reconstituyente. Para prevenir el contagio existe un preparado especial que debe tomarse diariamente durante 10 días.

Sales tisulares Los practicantes prescriben fosfato de hierro cada hora durante las primeras etapas de la enfermedad, y cloruro de potasio con la misma frecuencia cuando los ganglios se inflaman. Si la convalecencia se acompaña de decaimiento, se recomienda fosfato de calcio tres veces al día.

El punto de vista ortodoxo

Los médicos prescriben descansar, beber líquidos en abundancia y tomar algún analgésico y antipirético suave para mitigar las molestias y bajar la fiebre (en el caso de niños menores de 15 años es preferible el acetaminofén, ya que la aspirina puede acarrear complicaciones). Como el hígado puede estar inflamado, hay que evitar las bebidas alcohólicas.

FITOTERAPIA

Aunque se ha empleado desde hace milenios, actualmente la herbolaria tiene una gran vigencia gracias al apoyo de los nuevos conocimientos científicos. Su nombre, derivado del griego phyton, "planta" y therapeia, "tratamiento", se le ha dado para señalar su nueva orientación.