ENFERMEDADES DE NARIZ Y GARGANTA

La irritación de garganta y la congestión nasal son molestias comunes que pueden tener causas muy diversas, entre ellas infecciones varales o bacterianas como el RESFRIADO, la LARINGITIS, la AMIGDALITIS, la infección de las ADENOIDES y el ABSCESO PERIAMIGDALINO: otra causa frecuente es la FIEBRE DEL HENO, una afección estacional producida por una alergia al polen de ciertas plantas o a otras sustancias.

La ronquera temporal es síntoma de laringitis, pero si persiste más de l0 días requiere atención médica, ya que podría indicar la presencia de un tumor benigno o maligno en las cuerdas vocales.

La HEMORRAGIA NASAL puede deberse a una lesión o infección, y a veces a la HIPERTENSION, pero en muchos casos ocurre sin causa identificable.

La fisura palatina o paladar hendido, es un defecto congénito que con frecuencia se acompaña de labio leporino. Ambas malformaciones pueden causarle al niño grandes dificultades para poder succionar, deglutir y hablar; sin embargo, actualmente pueden corregirse mediante una intervención quirúrgica oportuna.

Lo que los terapeutas aconsejan

AROMOTERAPIA

Autoayuda Para el CATARRO y la congestión nasal se utiliza una mezcla de cuatro gotas de aceite esencial de eucalipto, cuatro de cayeputi y dos de menta. Es posible inhalar la mezcla impregnando un pañuelo con ella o realizando vaporizaciones, siempre y cuando no se padezca de ASMA. Para obtener alivio inmediato, hay que disolver el mismo remedio en un vehículo de aceite o loción y aplicarlo al exterior de la nariz.

En caso de escurrimiento nasal se recomienda mezclar aceites de eucalipto, ciprés y limón (tres gotas de cada uno), verter la mezcla en un pañuelo e inhalarla. Como en el caso anterior, el tratamiento está contraindicado si se padece de asma.

Para aliviar la irritación de garganta hay que hacer gargarismos con un vaso de agua que contenga tres gotas de aceite esencial de eucalipto, una de árbol de té y dos de sándalo, o bien, disolver la misma cantidad de aceites en un vehículo y frotar con ellos el exterior de la garganta y detrás de las orejas. En cualquier caso, el tratamiento debe repetirse tres veces durante el día y una vez más antes de ir a dormir.

La tos se trata de la misma manera, pero con aceites esenciales de eucalipto, anís, alcanfor, hisopo, cedro y canela: los de tomillo, salvia y geranio (dos gotas de cada uno) sirven para reducir la inflamación de los ganglios linfáticos.

Otros tratamientos eficaces

Naturopatía Lo mismo para la congestión nasal y el catarro que para la laringitis recurrente, los naturópatas recomiendan evitar los alimentos lácteos y el azúcar, y aumentar el consumo de frutas y verduras frescas. En caso de catarro o infección de la garganta crónicos, hay que tomar 1 g de vitamina C al día por espacio de una semana y luego la mitad de esa dosis durante un periodo de varias semanas.

Herbolaria La irritación de garganta se combate con gargarismos de tintura de salvia, tomillo o mirra, y el catarro con vaporizaciones que contengan aceites esenciales de eucalipto, pino, ciprés y lavanda (dos gotas de cada uno). La infusión de hierba gatera es un remedio eficaz para descongestionar la nariz.

El punto de vista ortodoxo

La mayoría de las molestias leves que aquejan nariz y garganta ceden en unos días con descanso y remedios sencillos, como inhalaciones, linimentos y gotas nasales. Los antibióticos sólo se prescriben en caso de infección bacteriana.

En cambio, los trastornos graves o crónicos exigen atención médica. Por regla general, los casos de amigdalitis o adenoiditis persistente, y los de pólipos nasales o de cuerdas vocales, requieren una intervención quirúrgica.