ALOE VERA Diversas especies
ALOE VERA (L) BURM
Se conoce popularmente como, Sábila, sávila, zábila, zabira, aloe de Barbados, aloe de Curazao aloe soccotrino, babosa, pita zadiba. Sus flores, de color blanco o rosado, están dispuestas en un largo racimo axilar al extremo de un jescapo de diversas alturas según la especie. Florecen en primavera.
Como medicinales podemos citar el Aloe Vera, Aloe Ferox, Aloe socotina, el Aloe lucide y el Aloe hepatica.
Parte empleada: El jugo de las hojas.
Propiedades: Purgante.
Usos: Por su toxicidad es mejor no utilizar los jugos a no ser para friccionar exteriormente alguna parte adolorida. Desde hace muchos años los indigenas sudamericanos han utilizado siempre las hojas del aloe para tratarse las quemaduras y otros problemas cutáneos, asà como para infecciones urinarias, prostatitis, disenterla, afecciones gástricas e intestinales, estomatitis, para aumentar el impulso sexual.
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL ALOE
En la época del antiguo Egipto se fabricaban elixires de larga vida conteniendo zumo de aloe (véase papiro de Ebers, del siglo XVI a. de C), y han sido encontrados dibujos de aloes en algunas tumbas de faraones. Muy probablemente, la reina de Saba, en el siglo X a. de C., usara aceites balsámicos con zumo de aloes de su paÃs para cuidar piel y cabellos, tan admirados precisamente por Salomón. La Biblia menciona repetidas veces el aloe, y el mismo Aristóteles convenció a Alejandro Magno para conquistar la isla de Socrota, y proveerse asà más fácilmente de las hojas del aloe, que eran empleadas para sanar las heridas de los soldados. En el siglo I a. de C., la famosa reina Cleopatra culdaba su cutis, tan admirado por Marco Antonio untándolo con gel de aloes.
El mismo cuerpo de Jesús fue envuelto en rollo de mirra y aloes por Nicodemo. Va en el siglo I de nuestra era, Dioscórides escribÃa en su famoso tratado De Materia Médica acerca de muchas virtudes del aloe, ya fuera en uso interno (insomnlo, desórdenes estomacales, dolores localizados, estreñimiento, dolor de cabeza) como en uso externo (pérdida de cabello, heridas, dolor de riñones, enfermedades de la boca y encÃas, manchas y quemaduras del sol). En el siglo XIII, Marco Polo constató el uso y la admiración de los chinos per el Aloe chinensis.
Los nativos da Centroamérica y Sudamérica han utilizado siempre las hojas del aloe para tratarse quemaduras y otros problemas cutáneos, as! como para infecciones urinarias, prostatitis, disenterÃa, afecciones gástricas e intestinales, estomatitls, y para aumentar el impulso sexual. Los jesuitas españoles trasladaron el aloe desde el continente africano al Nuevo Mundo, probablemente a la isla de Barbados, de la que procederÃa su nombre cientÃfico, Aloe Barbadensis, alrededor de 1590.
En el siglo XV, en época de los Reyes Católicos, fue muy cultivado en AndalucÃa, pues era muy apreciado por los árabes. En la India se utiliza para tratar procesos inflamatorios, y es sabido que Mahatma Gandhi bebÃa a menudo zumo de aloe.
La aplicación en cosmética ha movido recientemente a millones de personas en torno al Aloe vera por un lado, se han mejorado mucho las técnicas de cultivos de la planta, que no resulta fácil. Se ha investigado en todo el mundo acerca de sus propiedades, logrando separar el látex amarillo (toxico), de la pulpa (no toxica), y estabizarla para sus usos posteriores. En cosmética se usa el gel desprovisto de substancias tóxicas. |