IRIOLOGÍA
La iriología es un método de DIAGNÓSTICO clínico basado en la observación del iris de los ojos y sus cambios. Quienes la practican afirman que el iris revela el funcionamiento y el estado de salud del organismo, y que dicha información puede usarse para prevenir enfermedades, identificar anomalías y contribuir, en su caso, a su tratamiento.
Aunque se sabe que los médicos antiguos buscaban signos de enfermedad en los ojos de sus pacientes, la iriología no surgió sino hasta el siglo XIX. A su fundador, el médico húngaro Ignaz von Peczely (1826-1911) se le ocurrió sistematizar la lectura del iris a raíz de un incidente que tuvo en su adolescencia; al tratar de curar a un búho herido que había capturado, notó una pequeña mancha negra en el iris del animal, la cual se convirtió en una línea blanca una vez que éste sanó.
Más tarde, ya convertido en médico, Peczely observó que cada enfermedad se manifestaba en sus pacientes con una marca distintiva en el mismo punto del iris. La publicación de sus hallazgos, en 1881, despertó el interés de los científicos en toda Europa y posteriormente en Estados Unidos. Fue en este último país, en la década de 1950, donde el doctor Bernard tensen realizó un diagrama detallado del iris de ambos ojos, en el que señalaba la parte exacta del cuerpo con la que estaba relacionada cada zona del iris.
Los iriólogos dividen el iris en secciones vinculadas con partes o funciones específicas del cuerpo, y también en seis zonas asociadas con los diversos aparatos y sistemas del organismo. La primera zona, la más interna, se relaciona con el estómago; la segunda con los intestinos; la tercera con los sistemas sanguíneo y linfático; la cuarta con las glándulas y ciertos órganos internos; la quinta con los músculos y el esqueleto, y la sexta (la más externa) con la piel y las funciones de eliminación.
Cada iris corresponde al lado respectivo del cuerpo, si bien muchas partes o funciones de éste se reflejan en ambos iris. En general, los órganos y funciones de la parte superior del cuerpo revelan su estado en la mitad superior del iris, y en la otra mitad se manifiestan los de la parte inferior.
Al parecer el iris muestra marcas blancas cuando hay inflamación, estimulación excesiva y ESTRÉS, y marcas oscuras cuando una parte del cuerpo no funciona bien. Un anillo negruzco alrededor del iris puede indicar acumulación de toxinas en la piel por retención de líquidos o estreñimiento.
Los iriólogos clasifican a las personas en 10 tipos constitutivos según los rasgos peculiares de sus iris, cada uno de los cuales tiene distintos puntos fuertes y débiles, y de acuerdo con la predisposición a la enfermedad, hombres y mujeres pueden ser de tipo linfático, hematógeno o biliar.
Una vez identificadas las marcas anormales en el iris, el terapeuta diseña un plan de tratamiento para el paciente según su tipo constitutivo. Un iriólogo con experiencia incluso puede detectar signos de alarma de ciertos trastornos.
Aplicaciones de la terapia La iriología es una técnica indolora y barata que resulta apropiada para quienes detestan los análisis sanguíneos, las radiografías, las biopsias y otras pruebas diagnósticas de la medicina alopática, así como para quienes desean conocer su estado de salud general con fines preventivos.
En busca del terapeuta adecuado La práctica de la iriología no es nueva en nuestro país, pero resulta difícil encontrar un terapeuta realmente calificado que pueda aplicarla de manera eficaz.
Se aconseja tener prudencia al consultar a un iriólogo, pues aunque esta ciencia es inocua, se corre el riesgo de caer en manos de un charlatán o de un inexperto.
La consulta El iriólogo primero examina el iris de ambos ojos del paciente con una linterna y una lupa, y realiza un registro detallado de las marcas de cada iris (algunos terapeutas toman fotografías con lentes de acercamiento para obtener tomas de "antes" y "después"). Luego explica el significado de las distintas marcas y prescribe un tratamiento según el trastorno diagnosticado o remite al paciente a otro terapeuta. En las consultas siguientes, el iriólogo compara los registros (o nuevas fotografías) de cada ojo para verificar los avances.
Si encuentra signos de deterioro, de tumor o de enfermedad crónica, el iriólogo aconsejará consultar a un médico de in mediato.
El punto de vista ortodoxo
Aunque para los médicos el aspecto general de los ojos suele ser indicativo del estado de salud de una persona, pocos admiten que pueda haber relación entre algunas zonas específicas del iris y las partes del cuerpo. La mayoría de ellos no considera científica la iriología y por eso no la usan; afirman que ciertas líneas blancas que se observan en el iris, no son más que algunas de las fibras musculares que dilatan y contraen la pupila, y que los lunares y las manchas no proporcionan más información sobre el organismo que la textura o el color del pelo.
En general, los médicos no opinan que la iriología haga daño: el peligro podría residir en no diagnosticar a tiempo un padecimiento que requiera cirugía de urgencia o tratamiento farmacológico.