FRIGIDEZ
La frigidez es un trastorno caracterizado por la falta de deseo sexual y la consiguiente incapacidad para disfrutar de las relaciones sexuales. Aunque puede presentarse en personas de cualquier sexo, el término se emplea casi exclusivamente en relación con la mujer. En la frigidez pueden intervenir factores fÃsicos, pero con más frecuencia su origen es psicológico.
En condiciones normales, el periodo de excitación sexual de la mujer va acompañado de una mayor afluencia de sangre a los órganos genitales, lo que aumenta su volumen y su sensibilidad; además, la pared vaginal se lubrica segregando un lÃquido especial. Si éste es escaso o no se produce, las relaciones sexuales pueden resultar incómodas o dolorosas, y a la larga provocar aversión. La causa fisiológica más común de una lubricación escasa es la deficiencia de estrógeno que ocurre en la MENOPAUSIA.
Sin embargo, en la mayorÃa de los casos, la falta de lubricación es tan sólo la manifestación fÃsica de una frigidez con causa psicológica. Esta última puede ser simplemente el temor a un embarazo que no se desea, pero en ocasiones existe un sentimiento de culpabilidad o miedo hacia el sexo, una hostilidad inconsciente hacia el compañero sexual o un trauma producido por una violación. En estos casos, la psicoterapia puede aclarar el conflicto y remediar la frigidez.
Lo que los terapeutas aconsejan
TERAPIA CONDUCTISTA
El tratamiento consiste en crear las condiciones para que la experiencia amorosa se lleve a cabo en un ambiente de relajación y conduzca al pleno goce sexual. Para ello suele prescribirse un programa de unas dos semanas que incluye una abstinencia inicial y luego el restablecimiento gradual del contacto mediante la práctica sucesiva de abrazos, besos, caricias, estimulación bucal y, finalmente, el coito. Siempre que ambas partes hallen placer en una etapa, podrán pasar a la siguiente.
AROMOTERAPIA
Autoayuda Se prescribe el uso de aceites esenciales de jazmÃn, ilangilang y esclarea, a los que se atribuyen virtudes afrodisiacas. Una de sus vÃas de administración más eficaces es el masaje mutuo en la espalda poco antes de la relación amorosa.
Otro método consiste en rociar un pañuelo con unas gotas de los aceites y colocarlo en la cama, cerca de la almohada (pero nunca debajo de ella), una hora antes de acostarse, o bien, quemarlos en un pequeño incensario y dejar que su aroma invada la alcoba y las habitaciones que se usen antes de ir a dormir.
Otros tratamientos eficaces
Acupuntura El objetivo del tratamiento es corregir los desequilibrios hormonales y resolver los conflictos anÃmicos que pudieran ocasionar la frigidez. Los mejores resultados se obtienen combinando la acupuntura con una dieta especial y con remedios homeopáticos o de hierbas. Se prescribe la MOXIBUSTIÓN en diversos puntos del vaso de concepción y de los meridianos del riñón, la vejiga y el estómago.
Flores de Bach Se utilizan los siguientes: manzana silvestre para la aversión hacia el cuerpo; Impatiens para la impaciencia con una misma; agua de roca para la inhibición que no permite una relación desenvuelta y natural; pino para los sentimientos de culpa y vergüenza; mÃmulo para el temor al rechazo y a las cuestiones corporales en general; madreselva para la idealización del pasado que impide apreciar el presente; leche de gallina para el choque emocional; heliantemo para el miedo intenso, y acebo para la ira.
El punto de vista ortodoxo
El médico procura averiguar y tratar los factores fÃsicos que pueden reprimir el deseo sexual e impedir el orgasmo, tales como la sequedad vaginal y la dispareunia (relaciones sexuales dolorosas). En caso de sequedad vaginal por menopausia, quizá prescriba una terapia de restitución hormonal .
Si sospecha que la frigidez tiene origen psicológico, alentará a la paciente a dilucidar la naturaleza del conflicto y ponerle remedio por sà sola, o bien, la remitirá a un psicoterapeuta. En este último caso, la terapia conductista descrita anteriormente suele dar buenos resultados.