MIEL
El hombre ha apreciado el valor de la miel como alimento endulzante desde la más remota antigüedad. Este líquido viscoso es producido por las abejas a partir del néctar "de las flores, el cual es una mezcla de azúcares y agua. Una vez en el panal y junto con el polen, las abejas agregan enzimas al néctar para reducir su contenido de agua a menos de 20% y descomponer así sus moléculas de azúcar. La miel es depositada entonces en las celdillas del panal y sirve para alimentar a las larvas.
Los antiguos egipcios, persas y chinos reconocían el valor de la miel como alimento energético de efecto inmediato. El rey Salomón la elogiaba así: "Come miel, hijo mío, porque es buena..." (Proverbios 24:13).

Los griegos y los romanos la llamaban ambrosía, y creían que la inmortalidad de los dioses residía en este manjar.
Los azúcares de la miel se descomponen en sustancias que inhiben la proliferación de bacterias, razón por la que hasta la Edad Media se utilizaba para curar heridas, quemaduras y diversas afecciones de la piel. Los celtas y los anglosajones la fermentaban y mezclaban con agua para hacer aguamiel, una bebida reanimante.
Además de azúcares y agua, la miel contiene cantidades mínimas de calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio, azufre, fósforo y proteínas. Tradicionalmente, se ha empleado como tónico y para combatir ANEMIA, ENFERMEDADES RENALES y TRASTORNOS CIRCULATORIOS.

Sus efectos sedantes son bien conocidos: para aliviar la garganta irritada conviene tomar un vaso de leche caliente con una cucharadita de miel, y para mitigar los síntomas de la GRIPE, el mismo remedio pero con una medida de brandy. Otra bebida útil se prepara con un vaso de agua caliente, dos cucharaditas de miel y el jugo de medio limón. La miel también se usa para suavizar la piel: hay que aplicarla sobre el cutis y las manos, dejarla actuar y luego quitarla con un pañuelo húmedo.
Otra aplicación de la miel es para prevenir la FIEBRE DEL HENO, pero debe proceder de la misma zona en que se viva para ingerir con ella la mezcla de polen de la localidad. Por último, la miel pura es un excelente sustituto del azúcar refinada para endulzar bebidas y para cocinar.
El punto de vista ortodoxo
Los médicos admiten que la miel es rica en calorías y que sus propiedades antibacterianas la convierten en un remedio útil para aliviar QUEMADURAS, llagas y otras afecciones cutáneas superficiales, si bien no reconocen que frene el envejecimiento ni que tenga otras virtudes curativas. (JALEA REAL.)

Esta sustancia se ha usado como un endulzante culinario desde tiempos antiguos en muchos países y es apreciada igualmente por varias de sus cualidades curativas. El tratamiento con miel se conoce como apiterapia y produce la reposición de energía, un incremento del vigor físico y fortalecimiento de personas debilitadas por el estrés o enfermedades.

La miel también ayuda a calmar la mente y a promover un sueño reparador. Además, alivia la indigestión y se usa para tratar enfermedades cardiovasculares y molestias respiratorias. Se puede aplicar una delgada capa de miel a la piel para desinfectarla, y para curar heridas menores y labios agrietados. Ayuda a restablecer la energía, tiene un efecto calmante general y ayuda a disolver mucosidades.

Los principales componentes de la miel son los azucares simples, fructosa y glucosa. También contiene agua, polen, ácidos orgánicos, enzimas y varias proteínas. La miel es un estimulante saludable. La glucosa y fructosa de esta sustancia han sido predigeridas por las abejas que la produjeron. Estos azucares simples son absorbidos rápida y fácilmente en el tracto digestivo humano y tienen un efecto calmante general. Si usa miel en lugar del azúcar, debe tener cuidado con su alto contenido de calorías: una cucharada tiene 64 calorías, comparado con las 46 en una cucharada de azúcar granulada.

Como apósito para las heridas: Al aplicarse externamente, la miel cura cortes y abrasiones menores puesto que extrae el exceso de agua de los tejidos y reduce la hinchazón. Además contiene una sustancia llamada inhibina que destruye gérmenes y ayuda a prevenir las infecciones. Aplique la miel en la herida y cubra con un vendaje esterilizado.