GRIPE
La gripe o influenza es una infección de causa viral que suele confundirse con el RESFRIADO y que se manifiesta con FIEBRE, escalofríos, sudoración, DOLOR DE CABEZA, debilidad, inapetencia, dolor muscular y TOS. Como los virus que causan esta enfermedad cambian con el tiempo y producen nuevas cepas infecciosas, es imposible procurarse una inmunidad permanente.
Los síntomas pueden durar hasta una semana, y es normal pasar por un periodo de depresión leve durante la recuperación.
Lo que los terapeutas aconsejan
HOMEOPATIA
Autoayuda Se prescribe Baptisia cuando hay postración extrema, malestar estomacal, estupor y sensación de "cuerpo cortado"; Eupatorium perf. si la persona siente "rotos" los huesos y le duelen los ojos, y Gelsemium si hay dolor de cabeza, pesadez, falta de sed y ondas alternadas de sudor frío y húmedo en la espalda.
HERBOLARIA
Autoayuda Se recomienda tomar tisanas calientes de jengibre o canela durante el inicio de la gripe para normalizar la circulación y la temperatura corporal. Si hay fiebre, puede combatirse con infusiones de flor de saúco, milenrama y menta; hay que tomar una cucharada de la infusión caliente cada hora. Y para aumentar el apetito durante la convalecencia, tomar dos o tres tazas diarias de tisana de milenrama y toronjil.
NATUROPATÍA
La prevención es la mejor medida, aunque no es fácil lograrla durante un brote generalizado de gripe. Se aconseja sólo tomar líquidos durante el inicio de la enfermedad, y si hay dolor muscular y escalofríos, darse un baño caliente antes de ir a dormir. Si hay fiebre, conviene tomar una tisana de flor de saúco y jugos de frutas, además de aplicarse una compresa fría en el torso y cubrirse con una toalla o una sábana seca para favorecer la sudoración. También puede ayudar tomar unas 5.000 UI de vitamina A y 3 o 4 g de vitamina C.
SALES TISULARES
Se recomienda tomar sulfato de sodio cada hora para aplacar la fiebre, y alternar este remedio con fosfato ferroso durante el inicio de la gripe. Durante la recuperación conviene tomar fosfato de calcio
El punto de vista ortodoxo
La mayoría de las personas pueden recuperarse de una gripe sin tratamiento médico si guardan el debido descanso, beben líquidos en abundancia y, si las molestias son muchas, toman dos tabletas de acetaminofén o aspirina cada cuatro horas hasta un máximo de ocho tabletas en 24 horas. Los antibióticos son ineficaces contra los virus, pero algunos médicos los prescriben para combatir infecciones bacterianas que a veces acompañan a la gripe, como la BRONQUITIS y la PULMONÍA.
No es aconsejable que los enfermos de gripe salgan a la calle, pues con los estornudos y la tos pueden contagiar la enfermedad a otras personas.
Los ancianos y quienes padecen DIABETES, enfermedades pulmonares o trastornos cardiacos pueden vacunarse hoy día contra la gripe como medida preventiva, si bien la vacuna sólo protege contra virus específicos, no contra otras cepas infecciosas como las que causan el resfriado.