PUBERTAD Y ADOLESCENCIA
Una etapa de adaptación y cambios
El inicio de la pubertad marca el comienzo de una etapa turbulenta y difÃcil, en la que la timidez y el egocentrismo propios de la adolescencia se intensifican por los conflictos internos de la joven persona que lucha por afirmar su autonomÃa sabiendo cuán dependiente de sus padres es aún en lo emotivo y lo económico. Las actitudes que se establezcan en esta etapa tendrán más tarde repercusiones profundas, es por eso que los padres deben ser comprensivos para que sus hijos logren asentar una personalidad sana y maduren sin demasiados problemas.
Una etapa de adaptación y cambios
Es indudable que los años de la pubertad y la adolescencia constituyen un periodo difÃcil en el desarrollo de los seres humanos. Los niños y las niñas enfrentan cambios rápidos y desiguales en todos los aspectos de su vida, y sus padres tienen que adaptarse a sus nuevos comportamientos, hábitos y modos de vestir. La autoridad paterna cede terreno ante los cambios anÃmicos de los adolescentes, que comienzan a pasar más tiempo solos o con sus amigos que con su familia.
Pero a pesar de sus inconvenientes, la adolescencia es una etapa natural y necesaria del desarrollo, y la persona requiere la comprensión, el amor y la aprobación de sus mayores para madurar y llegar a la edad adulta.
Aunque suelen usarse como sinónimos, adolescencia y pubertad no significan lo mismo. Esta última se refiere especÃficamente a los cambios fÃsicos (como el crecimiento de los senos de las chicas y el engrosamiento de la voz de los muchachos) que marcan el inicio de la adolescencia y que transforman poco a poco al niño en un adulto sexualmente maduro. La adolescencia, en cambio, alude al proceso de crecimiento y a todos los cambios mentales emocionales y conductuales que la persona debe experimentar para ser aceptada como miembro adulto de la sociedad.
Pubertad Esta etapa del desarrollo dura casi 24 meses y normalmente transcurre entre los 12 y los 17 años de edad; es un periodo de crecimiento rápido en el que los chicos aumentan al año unos 10 cm de estatura y 6 kg de peso, en tanto que las niñas crecen unos 8 cm y aumentan 5 kg.
Es también un periodo de desarrollo sexual acelerado: en los varones aumenta el tamaño del pene y los testÃculos, aparece vello en las axilas y el pubis, la voz se engruesa y comienzan a delinearse el bigote y la barba. Hacia los 13 años de edad la mayorÃa de los chicos ya han experimentado excitación sexual y su primera eyaculación.
En las niñas la pubertad se manifiesta con el crecimiento gradual de los senos y de los órganos genitales, aparición de vello púbico y axilar y aumento de tejido graso en las caderas y los muslos. La primera menstruación, llamada menarca, normalmente ocurre unos 12 meses después (entre los 12 y 13 años de edad, pero puede presentarse a partir de los 10 años e incluso a los 17).
Adolescencia Esta etapa es continuación de la pubertad y no se considera terminada hasta que el individuo culmina su desarrollo fÃsico y adquiere estabilidad anÃmica, identidad personal (incluida la sexual), educación y preparación para trabajar, independencia económica y madurez para entablar relaciones de pareja armoniosas y duraderas, por lo común hacia los 21 años de edad.
Este proceso dura mucho tiempo y plantea retos constantes, pero la mayorÃa de los adolescentes terminan por superarlo y se convierte en adultos seguros y bien adaptados. Sin embargo, hay factores fÃsicos y psicológicos que pueden suscitar dificultades:
Pubertad prematura o tardÃa Muchos chicos tienden a preocuparse cuando notan que el desarrollo de su cuerpo parece ser más lento que el de sus coetáneos. Pero aunque en los varones la pubertad suele empezar a los 13 o 14 años de edad, los casos que comienzan a los 17 se consideran normales. Salvo que la persona esté desnutrida o padezca una enfermedad que merme su crecimiento, lo único que necesita es tener paciencia y la comprensión de sus familiares. Sólo debe recurrirse a un tratamiento médico si el muchacho ha cumplido 18 años y no ha experimentado todavÃa los cambios fÃsicos esperados.
Ahora bien, factores excepcionales como una producción prematura de hormonas pueden ocasionar que la pubertad se presente a los 5 o 6 años de edad. Los niños afectados se desarrollan fÃsica y sexualmente, pero conservan la mentalidad, las emociones y los gustos propios de su edad. En tales casos se recurre a medicamentos o a intervenciones quirúrgicas para evitar que la anomalÃa resulte abrumadora y ocasione trastornos psicológicos.
La menstruación Muchas niñas esperan su primera menstruación con cierto temor, aun cuando al mismo tiempo las entusiasme la idea de convertirse en mujeres. Por fortuna, esa aprensión suele ser pasajera y las chicas pronto aceptan el hecho; lo único que necesitan es un poco más de atención por parte de sus padres y consejos para comenzar a usar toallas sanitarias y tampones vaginales.
En las primeras menstruaciones algunas chicas sufren náuseas, DOLOR DE CABEZA, hipersensibilidad de senos, MAREO, RETENCIÓN DE LÃQUIDOS e irritabilidad, sÃntomas que tienden a disminuir o desaparecer conforme el ciclo menstrual se estabiliza pero que pueden ocasionar muchas molestias; además, las menstruaciones pueden ser irregulares y resultar afectadas por la ansiedad, el ESTRÉS, los viajes, las enfermedades y otros factores.
Los dolores menstruales pueden aliviarse con analgésicos suaves o aplicándose bolsas de agua caliente en el abdomen: para aplacar la irritabilidad y la tensión muscular es aconsejable salir de casa y distraerse un poco.
Sólo se prescribe un tratamiento médico si las menstruaciones son muy irregulares o abundantes y ocasionan perturbaciones afectivas. Para los casos menos graves puede recurrirse a las infusiones calientes de manzanilla y a otros remedios herbales.
Barritos y espinillas Estas afecciones de la piel son comunes en la pubertad pero pueden provocar trastornos anÃmicos y de identidad en algunas personas. Por lo general desaparecen a medida que se estabiliza la función hormonal. (ACNÉ Y BARRITOS Y ESPINILLAS.)
Crecimiento de los senos Algunas muchachas se inquietan cuando advierten que sus senos no están creciendo al mismo ritmo, lo cual es infrecuente y tiende a corregirse al cabo de un tiempo. Una diferencia leve entre el tamaño de los senos se considera normal y no requiere tratamiento médico.
Por otro lado, hay muchachos que experimentan cierto abultamiento de la zona pectoral durante la pubertad. Esto también suele desaparecer con el tiempo y sin necesidad de asistencia médica.
Si acaso se requiere que los padres tranquilicen al chico y le aseguren que el problema es pasajero.
Dificultades con el peso A medida que su cuerpo se desarrolla y adquiere proporciones femeninas, muchas adolescentes temen aumentar de peso y engordar. Los cambios se producen rápidamente: algunas chicas suben hasta 10 kg de peso al llegar la primera menstruación, lo que las preocupa sobremanera.
Dicho aumento de peso es normal (la causa es la hormona estrógeno), asà que de poco sirve ponerse a dieta. Lamentablemente, algunos adolescentes (hombres y mujeres) ansÃan tanto lucir esbeltos que recurren a dietas rigurosas y terminan por desarrollar ANOREXIA.
Otros adolescentes no. toman las cosas tan a pecho y simplemente deciden adoptar una dieta equilibrada , ingerir más FIBRA vegetal, reducir al mÃnimo el consumo de golosinas y tentempiés, no tomar bebidas alcohólicas ni refrescos y hacer ejercicio con regularidad. Las dificultades con el peso suelen disiparse conforme los muchachos crecen y maduran.
Masturbación Hay adolescentes que tienen sentimientos encontrados respecto de la masturbación. Hay suficientes pruebas médicas y psicológicas de que ésta es una práctica inocua, que nó sólo ayuda a desahogar el impulso sexual sino también a que la persona aprenda a conocer sus reacciones fisiológicas, todo lo cual contribuye a una actividad sexual más satisfactoria en la edad adulta.
Crisis de identidad Los numerosos cambios que impone la adolescencia pueden perturbar la salud emocional de los jóyenes. En tanto que sus amigos y compañeros los tratan en un nivel de relativa igualdad, sus padres suelen esperar que aún los obedezcan y acaten sus reglas sin protestar. Muchos adolescentes se oponen a las creencias y preceptos de sus progenitores, pero al mismo tiempo necesitan su apoyo y orientación pues sus valores todavÃa son endebles. La situación se complica aún más por el hecho de que los sentimientos del adolescente cambian con rapidez durante esa etapa. y esto ocasiona incertidumbre e inquietud. El muchacho se identifica cada vez más con sus amigos y tiende a rebelarse contra sus padres, pues la aceptación de aquéllos no se basa en lazos afectivos sino en aspectos de personalidad, lo que a su vez depende de factores temporales y subjetivos como el grado de popularidad.
Tratar de granjearse el amor y la amistad suele ser fuente de ansiedad y estrés. Muchos adolescentes superan esta etapa sin dificultades, pero otros se vuelven inseguros y no logran entablar relaciones con los demás (en particular con los miembros del sexo opuesto). La consecuencia es que la persona puede volverse retraÃda, hostil o recurrir a las drogas o al alcohol. En tales casos suele requerirse la ayuda de CONSEJEROS profesionales y la comprensión de la familia.
En busca de ayuda
Para prevenir los problemas de la adolescencia o evitar que se vuelvan graves es esencial contar con una familia estable, cariñosa y comprensiva, el apoyo de los amigos y el ejemplo de los padres y otros adultos. En algunos casos dedicar tiempo y atención al muchacho basta para devolverle la seguridad y la confianza: en otros, como cuando se presentan desequilibrios hormonales, trastornos anÃmicos o conductas antisociales, hace falta ayuda médica, PSICOTERAPIA o algún tratamiento heterodoxo como la AROMOTERAPIA Y LAS FLORES DE BACH.