POROTOS HABICHUELAS
O JUDÍAS (PHASEOLUS VULGARIS)
Composición química: Un kilogramo de judías contiene: calorías 3.1 10; proteínas 253 gms; grasa 316 gms; hidrato de carbono 483 gms.
Contiene las vitaminas A Y B.
Se llaman habichuelas cuando se quiere aprovechar el fruto con su vaina en la alimentación. Se obtiene cuando las plantas están muy jóvenes. En éste las vainas son muy jugosas y agradables al paladar y constituyen, en este estado, una sustancia alimenticia y delicada, saludable, liviana, y refrescante, formada casi enteramente de agua, de mucílago, de azúcar, de albúmina vegetal y fibra muy blanda; se puede, pues, permitir su uso a los convalecientes.
Las judías son una de las legumbres más importantes y cuyo consumo está muy generalizado en todas partes, porque sus tejidos forman una de las sustancias vegetales más ricas en nitrógeno y cuya composición no deja de tener analogía con la carne de los animales. Son de todas las legumbres las más ricas en albúmina, por lo cual no deben abusar de ella los artríticos. Es aliento recomendable para los trabajadores por su riqueza en hidrocarbonados.
LAS HABICHUELAS O JUDÍAS COMO PLANTA MEDICINAL: Esta planta, sin duda de las más populares por sus propiedades alimenticias, es todavía más desconocida en sus propiedades medicinales, que posee en grado muy estimable.
La parte empleada son las vitaminas que contienen las propiedades deser un diurético y activador del metabolismo del azúcar (glucosa)
Indicada para las enfermedades producidas por exceso de ácido úrico (gota, arenilla, cálculos de los riñones, ciertos reumatismos ciáticos, eczemas, etc.) y afecciones de los riñones causadas por artritismo.
También están indicadas en las retenciones del líquido en el cuerpo (hidropesía, edema, etc.), en los casos de orina escasa y en reumatismo articular agudo.
Según han demostrado modernas investigaciones, esta planta influye sobre el metabolismo del azúcar, o sea en las diabetes, por cuyo motivo proporciona un remedio de utilidad en el tratamiento antidiabético, aunque por sí solo no curan dicha enfermedad. También parece tener especial eficacia contra el acné del rostro.
USO: En forma de cocimiento prolongado. Se agregan seis cucharadas soperas de vainas secas en un litro de agua y se deja hervir hasta que queda reducida a medio litro aproximadamente (cerca de una hora; la tisana que resulta se toma durante el día, repartida en tres veces. Son preferidas las vainas de las judías encarnadas. La harina de judías seca calma el escozor de las erupciones de la piel.