TOMILLO
Tónico y estimulante general
Origen
No creo que pueda haber la menor duda de que el tomillo es conocido desde siempre, pues ya en el Egipto faraónico se menciona una planta, el tham, que entraba en la composición de los preparados usados en los ritos funerarios (embalsamamientos), y que muy bien pudiera ser el tomillo.
Luego, los griegos afirmaban poéticamente que el tomillo nació de las lágrimas derramadas por Helena, y a pesar de estar acostumbrados a dar el mismo nombre a plantas semejantes, distinguieron bien el tomillo, pues tanto Teofrasto como Dioscórides nos hablan de dos plantas, una hortense y otra silvestre, que son una misma. De la primera de ellas dice Dioscórides que «va serpiendo, quiero decir trepando por el haz de la tierra»; y de la otra, que «encarama hacia arriba sus ramos, los cuales son sutiles como sarmientos y muy poblados de hojas... y es más caliente y más eficaz que la hortense, y para el uso médico más apta». Creo que no se puede dudar de que se refiere al serpol (Thymus serphyllum) y al tomillo, tan semejantes en sus propiedades.
Virgilio le consagra un párrafo en sus Georgicas, alabando su olor, y Plinio nos informa que debe recolectarse el tomillo cuando está en flor y secarlo a la sombra; pero su fama no decae y en el siglo XII santa Hildegarda y san Alberto Magno lo utilizaban contra la lepra y las parálisis; y actualmente, el Dr. Leclerc lo elogia grandemente y lo recomienda en la astenia nerviosa y en todos aquellos casos en los que sea importante estimular la circulación de los capilares sanguÃneos.
También, al igual que Dioscórides, unimos el tomillo y el serpol en fitoterapia, ya que su única diferencia sustancial reside en que el primero es más fino y adecuado para la cocina, y más basto e indicado para la medicina el segundo; pero como el serpol suele preferir climas más frescos que el tomillo, sea por la latitud o la altura, es lógico que en cada lugar concreto sea más abundante, conocido y apreciado uno que el otro. Por ello, en las preparaciones aquà descritas se puede sustituir el tomillo por el serpol sin temor a cometer el menor desaguisado.
Nombre botánico
Es el Thymus vulgaris, de la familia de las Labiadas. Su nombre proviene del griego thymos = yo perfumo.
Sinónimos
Tomillo (español); farigola, timó (catalán); thym, frigoule, farigoule (francés); thyme (inglés); tomilho (portugués); Thymian (alemán); timo (italiano).
La planta
El tomillo y el serpol –su primo hermano– se parecen muchÃsimo, pero mientras éste último crece rastrero, el tomillo forma arbustos en miniatura de uno o dos palmos de altura, tallo leñoso y numerosas ramitas finas y delicadas de color verde amarillento guarnecidas de hojas pequeñas, aovadas, lanceoladas o lineales de bardes ligeramente doblados hacia el reverso, mas blanquecino por el ligero vello que lo recubre. Las flores, que se agrupan en forma de cabezuelas al extremo de las ramas, son rosadas o blanquecinas con tintes violáceos. Toda la planta exhala un intenso y tÃpico olor.
Aun cuando el tomillo se encuentra fresco durante todo el año y con las mismas propiedades curativas, las sumidades floridas suelen recolectarse al iniciar su floración y en un dÃa soleado a partir del mediodÃa. Su secado a la sombra es tan fácil que no requiere precauciones especiales. Desecado y guardado en frascos bien cerrados conserva sus cualidades casi indefinidamente.
Hábitat
Crece espontáneo por todo el sur de Europa, donde se reproduce bien, ya sea por semillas o, más frecuentemente por división de las matas en primavera. Prefiere los terrenos ligeros y pedregosos, y cuando es cultivado, requiere riegos repetidos durante los calores excesivos.
Principios activos
Contiene tanino, un principio amargo, una esencia que contiene dos fenoles (casi un 60 % de timol y carvacrol), terpineno, cimeno, y varios alcoholes como borneol, linalol, geraniol, hexenol...
Efectos
Es tónico y estimulante en cualquier tipo de debilidad, tanto del sistema nervioso (neurastenia, depresiones y desinterés) como del circulatorio (vértigos, jaquecas, zumbidos de oÃdo, anemias) o del digestivo, extremo este último que justifica su uso en atonÃas digestivas, flatulencias y desgana, asà como su empleo en la cocina, en la que además de servir de condimento aporta sus virtudes digestivas.
Como antiespasmódico es útil en las toses convulsivas, desde el simple catarro a la tos ferina, los calambres estomacales y las palpitaciones; como diurético se usa en la debilidad de los riñones y vejiga, en la gota y los reumatismos, asà como en la retención de orina; y también es un vermÃfugo suave, muy indicado en la infancia.
Pero destaca, sobre todo, por su poder antiséptico, y no debemos olvidar que su principio activo, el timol, es cinco veces más poderoso que el fenol y carece de sus inconvenientes. Y asà como el simple aroma del tomillo basta para desinfectar el ambiente de una habitación, en uso interno no existe enfermedad microbiana que no pueda aliviarse o curarse, y externamente, herida o problema que no desinfecte y alivie. Y por último, también se le atribuyen propiedades tonificadoras del sistema genito-urinario.
Preparaciones
Se usa en infusión, decocción, vino y, exteriormente en cataplasmas.
Infusión
En un litro de agua hirviendo se echan 15 gramos de tomillo, se tapa el recipiente, se deja reposar durante 10 minutos y se cuela. En las afecciones de las vÃas respiratorias se toma una taza en ayunas y otra después de cada una de las tres comidas principales. En las digestiones difÃciles y demás afecciones digestivas
una taza después de las comidas. En fiebres, debilidad general, anemias, cansancio excesivo y similares, tres tazas diarias: una al levantarse, otra al mediodÃa y la tercera al acostarse. Para las lombrices intestinales se toma cada dÃa una taza en ayunas hasta lograr su expulsión, y cuando se trata de oxiuros (esas lombrices pequeñas tan molestas que habitan en el recto y son frecuentes en los niños) la infusión se administra en lavativas.
Infusión concentrada
Se prepara como la anterior, pero con 60 gramos de tomillo, y se usa para el lavado de llagas, quemaduras y heridas; se emplea asimismo en baños generales o locales y en inyecciones vaginales.
Esta infusión concentrada también se emplea con éxito para eliminar los piojos, friccionando vigorosamente con ella la cabeza tras lavarla con champú.
Decocción
Se prepara con 125 gramos de tomillo por litro de agua y en la cantidad que se precise (por lo general unos cuatro litros, que se agregan al agua de una bañera), dejándolo hervir durante 5 minutos.
Se usa contra el reumatismo, las enfermedades de la piel y el cansancio general, y también como complemento externo de los tratamientos internos.
Vino
Se dejan macerar durante 15 dÃas 20 gramos de sumidades floridas de tomillo en un litro de vino blanco seco. Se filtra y se toma un vasito como digestivo después de las comidas.
Cataplasmas
En el reumatismo es muy útil calentar unos puñados de tomillo y aplicarlos muy calientes sobre la parte dolorida, en forma de cataplasma. El mismo tratamiento resulta eficaz en las bronquitis y el asma, aplicado sobre el pecho.