Avena
Avena sativa, L.
CaracterÃsticas
Son muchas las aplicaciones de la avena. Es alimento, remedio y agradable bebida. Presenta casi tantas materias nutritivas como el trigo, e incluso mayor cantidad de substancias grasas. Su harina puede ser base de una alimentación sana, emoliente y reparadora.
Es agradable, reconfortante, de fácil digestión y refrescante la papilla de avena a la que se ha agregado almendras dulces, azúcar y tal vez un poco de vainilla. Se da a niños y jóvenes, a los convalecientes y ancianos en forma especial, pero sienta bien a todo el mundo.
Sin embargo, el pan hecho con harina de avena, asà como el de cebada, aunque es sano, es seco y viscoso, duro y frágil, de color obscuro y de sabor algo amargo. ¡Pobre de aquel pueblo que deba usarlo como base de su alimentación! Y no obstante, según Plinio, los antiguos germanos se alimentaban casi exclusivamente de tortillas hechas con la harina de este grano.
La avena (del latÃn "avere" = "desear") es el forraje preferido de los animales, especialmente de los caballos, y es de mucho rendimiento.
Resiste mal la sequedad y requiere de un clima templado, pero brumoso. Por eso se cultiva en gran escala en Inglaterra, Francia y paÃses del norte de Europa, hasta los 60° de latitud. Pero se está generalizando también en América.
En Escocia se hace un aguardiente de avena que se consume mucho. En Inglaterra se Fabrica con ella una cerveza ligera y muy fina. La quÃmica moderna ha logrado extraer "vainilla" de la avena y de las gramas Triticum repens, L. y T. laucum, Desf.
Uso medicinal
a. Como más se emplea la avena en medicina es en cocimiento, en las enfermedades del pecho, catarro y tos seca; también en las irritaciones gástricas e intestinales.
Dosis:
15 gramos de avena para 1 litro de agua. Se hierve, se cuela y se dulcifica con azúcar. b. Sometida a una fuerte cocción, la avena (al igual que la cebada) cede al agua sus jugos medicinales, por cuya razón se recomienda a los convalecientes que, a consecuencia de alguna enfermedad grave, han perdido fuerzas y tienen necesidad de buenos reconstituyentes.
b. Independientemente de la forma de medicación, la avena es un valioso producto dietético en las dispepsias.
Se recomienda el siguiente cocimiento:
Avena negra lavada y seca 180 gr
Agua 3 It.
Agua destilada de laurel cerezo 10 gotas
Jarabe sencillo 150 gr Redúzcase la avena con agua, por cocción, a un tercio; déjese enfriar; decántese sin filtrar y luego añádase el agua de laurel y el jarabe. Se toma por copas, durante las 24 horas. Es el régimen ideal de los dispépticos.
c. La avena es bastante diurética; siendo la avena negra más eficaz que las variedades roja y blanca.
d. Las cataplasmas con harina de avena hervida con vinagre (que aventajan a la fécula porque contienen materia grasa y, al igual que la cebada, son ligeramente secantes) se usan para curar las puntadas del costado.
e. La corteza de avena sirve para hacer cojines y aparatos para las fracturas. |