Uso del Llantén
Jugo: (Para curar heridas y calmar los dolores de oÃdos). El jugo se extrae machacando un puñado de hojas frescas y estrujándolas. Luego, se las hace pasar por un cedazo o paño limpio.
Infusión: (Para los resfrÃos). Se prepara agregando agua hervida a una hoja grande o tres pequeñas. Se deja reposar y se endulza con miel. La dosis es dos o tres tazas calientes por dÃa.
Cocimiento: (Para los resfrÃos y para curar heridas). Se hace hervir un puñado de hojas secas en dos tazas de agua durante 15 minutos. Se cuela y se usa para el lavado de heridas y para hacer gárgaras.
Pomadas: (Para curar heridas, úlceras y también hemorroides)
a. Se obtiene el jugo de un puñado de hojas y se mezcla con tres cucharadas colmadas de vaselina sólida o manteca de cerdo.
b. Se deja remojando 100 gr de la planta seca en medio litro de alcohol, por una semana. Se filtra y se mezcla, calentando a bañomarÃa la sustancia filtrada, con 500 gramos de vaselina.
Lavados: (Para curar heridas y tratar conjuntivitis). Con el agua de una infusión o de un cocimiento, se empapa un paño limpio o algodón y se limpia la herida.
Descripción
El llantén es una planta cosmopolita. En Chile, es y ha sido usada en las diversas regiones del paÃs y por los distintos grupos sociales que lo conforman: indÃgenas aymarás al norte, mapuches al sur, y población del centro-sur, tanto rural como urbana.
Propiedades Medicinales
El llantén es una planta muy difundida y usada en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un catastro de las plantas que aparecen indicadas en la farmacopea de 73 paÃses: el llantén figura citado en nueve de ellas (Penso, 1978). Esto ha determinado que también sea una de las especies más estudiadas, tanto desde el punto de vista bioquÃmico como farmacológico. Este gran interés está dado también por sus cualidades medicinales, dentro de las cuales se ha señalado un efecto anticancerÃgeno (Murillo, 1889; Zinn, 1929; Montes y Wilkomirsky, 1985).
Para el llantén, se han descrito numerosos principios activos. En forma mayoritaria, se trata de distintos tipos de hidratos de carbono, ya sea como heterósidos, polisacáridos más complejos o bien azúcares reductores (Montes y Wilkomirsky, 1985; Font Ouer, 1982).
Otros principios activos son: rutina, taninos, alcaloides, esencias, trazas de resinas, esteroides, bases aminadas y compuestos azufrados (Montes y Wilkomirsky, 1985). Estos, seguramente, cumplen funciones coadyuvantes de los otros principios activos señalados.
Con el llantén, se han realizado importantes investigaciones farmacológicas para evaluar algunas de sus propiedades medicinales. En 1963, se realizó un estudio para investigar sus propiedades anticancerÃgenas y los resultados fueron negativos. Posteriormente, se revisaron sus efectos antibacterianos y los resultados fueron positivos. En 1978, se informó de la administración de extractos preparados con esta planta a conejos, en los que se observó notoria disminución de lÃpidos, colesterol y triglicéridos en la sangre (Montes y Wilkomirsky, 1985).
Hay que señalar, además, que son numerosos los relatos de trabajos no sistematizados que se han recogido verbalmente, donde se da cuenta de resultados positivos en el tratamiento de lesiones gástricas.
Como toda planta rica en mucÃlagos, presenta una gran propiedad vulneraria y antiinflamatoria, tanto en el uso interno como externo. De esta propiedad cicatrizante, deriva seguramente la indicación contra las úlceras de origen maligno.