Tomad un papel azul, haced un agujero y luego, lleno de amor y fe infinita, mirad a través de ese agujero al Sol naciente, recitando el siguiente DHARANI:
“En nombre del Santo y Misterioso “Tetragrammatón”, con infinita humildad, reconociendo sinceramente que soy un infame pecador os conjuro espíritu solar, por el eterno Dios viviente a fin de que me consueles haciendo ver (a fulano o fulana de tal).
No intento espiar su vida, ni hacer mal, solo quiero verle con amor.
Animea Mea, Turbata Est Valde; Sed Tu Domine, Usquequo. Amen, Ra, Amen, Ra, Amen, Ra.”
Recítese esta oración miles de veces fijando su imaginación, su voluntad y hasta sus ojos en el Astro Rey. Al fin aparecerá el ser amado, lo veréis, tendréis esa gran dicha.
Veréis al ser que amas, sea éste esposo, esposa, hijo, hija, novio, novia, etc., etc., etc.
Aunque esa persona ya haya fallecido, la veréis.