JunÃpero o Enebro
Juniperus communis, L.
CaracterÃsticas
Arbol, por lo común, pequeño y frondoso, de tronco torcido, corteza escabrosa y rojiza cuando seca, hojas de tres en tres, estrechas, planas, aguzadas; flores pequeñas; bayas carnosas, negruzcas y coronadas de puntitos; madera aceitosa y resinosa.
El enebro abunda en las regiones montañosas, especialmente de Europa. Su madera tiene uso industrial, en la fabricación de lápices.
Hay varias clases: F. oxycedrus, L.; F. sabina, L.; F. Virginia, L., etc.
Uso medicinal
Habrá que decir, ante todo, que las propiedades medicinales de esta planta son las de los pinos, y las aplicaciones terapéuticas se diferencian muy poco.
De esta planta se usan las hojas, los frutos, la madera y las extremidades de las ramas.
- El cocimiento de madera o leño se prepara con:
Leño fragmentado 10 gr
Agua 300 gr
Dosis: Como buen sudorÃfico, se toma una tacita caliente cada cuarto de hora. Como antisifilÃtico, 4 tacitas diarias, repartidas. Como antirreumático y antiherpético, 1 taza en ayunas, durante un largo tiempo.
- Las hojas y extremos, hervidos en las mismas proporciones de la fórmula anterior, actúan como purgante. Dosis: 2 tazas en ayunas con media hora de intervalo.
c. Las bayas hervidas, en la proporción de:
Bayas machacadas 10 gr
Agua 500 gr
Constituyen un buen remedio contra la hidropesÃa y el escorbuto, como estimulante en la dispepsia, y ejercen también un buen efecto contra la gota. Dosis: 4 tacitas diarias bien repartidas.
Las bayas de enebro se emplean también, y sobre todo, como estomacales y diuréticas, contra la debilidad general y como excitante cutáneo en el reumatismo crónico. Sirven también en casos de cálculos biliares y renales.
- Las bayas se usan también en fumigaciones para desinfectar ambientes en que habitan enfermos contagiosos. También se suele impregnar con ese humo las telas que se aplican sobre las partes enfermas (Héraud) ; o bien, se da a masticar a los enfermos bayas de enebro (6 a 10 al dÃa), para evitar contagios. Las fumigaciones con baya de enebro estimulan la piel, especialmente en afecciones reumáticas crónicas y en el lumbago. Se puede preparar un extracto infundiendo, durante 24 horas, una parte de bayas secas de enebro, en tres partes de agua, evaporando hasta la consistencia de la miel y añadiendo un poco de azúcar. Asà se obtiene eI ron de enebro, muy empleado en la farmacopea doméstica.
Con la destilación de las bayas con el aguardiente, se obtiene la famosa ginebra, de la cual se hace tanto abuso y que produce tantos trastornos en la salud.
En resumen, las bayas de enebro se emplean: Como modificadores de las secreciones y como anticatarrales, en la leucorrea, la blenorragia, el catarro vesical;