Perejil
Apium petroselinum, L. o Petroselinum
sativum, Hof f m.
CaracterÃsticas
Es muy útil conocer los caracteres botánicos del perejil, porque es fácil confundirlo con otra umbelÃfera, la cicuta (véase) , planta muy venenosa.
Casi no hay huerta en que no se cultive el perejil, cuyas hojas son uno de los condimentos más usados. Desecadas a la sombra y resguardadas de la humedad, son insustituibles para el uso culinario, como también por sus propiedades diuréticas.
Naturalmente, debe darse preferencia al perejil fresco; pero el seco es un recurso útil en lugares o estaciones en que es imposible conseguirlo recién cogido. El perejil verde no debe triturarse nunca con un cuchillo, pues basta desmenuzarlo con los dedos: asà conserva su hermoso color verde.
Es una planta herbácea que vive dos años, ramosa, sin vellos, con las hojas divididas en tiras con formas de cuñas, de color verde claro; las flores, verde-amarillas, están dispuestas en umbelas compuestas. El tallo es cilÃndrico, estirado y liso.
Uso medicinal
Diremos, ante todo, que a las personas nerviosas, debilitadas o anémicas les hace bien sazonar sus comidas con perejil y comerlo a destajo.
Medicinalmente, se emplean la raÃz, las hojas, el jugo y las semillas.
a. Las raÃces del perejil, del grosor de un dedo, frescas o secas, en dosis de 15 a 20 gramos por litro de agua en infusión, son excitantes y estimulantes del apetito; también lo son en cocimiento a razón de 30 a 60 gramos por litro de agua, pero en este último caso, además, provocan el sudor y la secreción de la orina, de modo que prestan un buen servicio en los infartos del hÃgado y enfermedades similares.
b. Las hojas en infusión, a razón de 15 a 20 gramos por litro de agua, o bien en polvo, a la dosis de 2 gramos, o, finalmente, en jarabe, de 3 ó 4 cucharadas, son resolutivas y estimulantes del apetito y del organismo en general.
Trituradas y extendidas en forma de cataplasma, gozan de la propiedad de disminuir la leche materna, y más todavÃa haciendo uso de la infusión de los frutos secos.
La aplicación de las hojas de perejil picadas, puestas en el lugar de la picadura de una abeja, disipa rápidamente el dolor y la inflamación.
Machacadas con un poco de sal e introducidas en forma de bolita en el oÃdo del lado en que se padezca dolor de muelas, suelen calmarlo, gracias a un efecto revulsivo que se ha podido observar muchas veces en la práctica.
c. El jugo del perejil, además de ser emoliente y diurético, posee propiedades febrÃfugas inobjetables. Se administra en dosis de 150 a 200 gramos en el momento del acceso; es útil, sobre todo, para combatir las fiebres de primavera y otoño.
He aquà un remedio popular contra la gangrena y las úlceras pútridas: