Espinaca
Spinacia oleracea, L. y Spinacea inermis, Moench.
CaracterÃsticas
La espinaca es la reina de las verduras. DeberÃa ser el alimento preferido de las personas anémicas y de los estómagos débiles, por el mucho hierro que contiene. Ha sido introducida en Europa por los árabes.
Se la emplea preferentemente en el caldo de ternera y de gallina. Para prepararlas de otro modo, se procede asÃ:
Se cuecen en agua con sal, se sacan y se escurren bien para que no quede agua, se ponen en una cacerola en la cual ya se habrá puesto de antemano a freÃr un poco de mantequilla, aceite, perejil, cebollas bien trituradas. Se revuelve el tiesto; se cuecen bien y se sirven. Si se tiene a mano, se puede echar algo de jugo de carne mientras se están cociendo. Si no se tiene a mano mantequilla ni aceite, se puede usar grasa de cerdo. Si se desea un alimento más reconfortante, se ponen en la cacerola también algunos huevos, procurando que las espinacas no hierban en la cacerola para que los huevos no se pongan duros y sólo sirvan para unir las espinacas. El agua en la cual se han cocido las espinacas no se bota, pues sirve para cocer la carne y hacer la sopa. Es uno de los mejores alimentos.
Según Roques, el quenopodio, la lechuga, la acelga, la espinaca y la pata de ternero son materiales insustituibles para un excelente caldo.
La Spinacia oleracea se diferencia de la Inermis porque la primera tiene cáliz fructÃfero armado de tres o cuatro puntas, y el cáliz de la segunda está desprovisto de puntas.
Observación:
No deben comer espinacas las personas predispuestas a la uremia, a la gota y a los cálculos renales. No sirven a quien sufre de acidez y de úlceras gástricas, porque las sales que contienen excitan la secreción de ácido clorhÃdrico, que si bien favorece las digestiones normales, no asà a las personas enfermas.
Uso medicinal
El caldo de espinacas se prescribe como dieta en los casos de enfermedades inflamatorias de los órganos digestivos y de las vÃas urinarias. Producen un efecto saludable en los riñones. Si se continúa con este régimen durante tres o cuatro dÃas, tal vez no se necesite recurrir a ningún medicamento.