Es este un árbol eorpulento y hermoso. Sus hojas son compuestas de otras pequeñas, aovadas, aserradas, de color muy vistoso, con el pedúnculo ribeteado. La corteza es amarga y lisa, de color gris-verdoso o amarillento al principio; sólo cuando el árbol está ya viejo, presenta en su corteza grietas más o menos profundas.

En el sur de Chile hay muchos fresnos. Hay otras clases que también son medicinales, como el F. angustifolia, Vahl. y el "fresno florífero" o F. ornus, L.

Se usan cortezas, hojas, frutos y raíces.

a. La corteza se usa en pequeñas dosis como febrífuga, en infusión; sirve también contra el reumatismo y es, además, astringente.

Se puede secar y, reducida a polvo, se toma una dosis de 8 a 24 gramos, repitiendo la toma 3 ó 4 veces al día.

b. Las hojas son purgantes. Fórmula:

Hojas 10 gr

Agua 500 gr Se pone al fuego hasta la ebullición; se toma dos tazas con intervalo de media hora. Comp laxante, se emplea la misma fórmula, pero substituyendo las hojas por la corteza. Dosis: una taza pequeña al acostarse y otra al levantarse; se suprime a medida que se note el efecto.

e. Para usar el fresno como febrífugo o para hemorragias pasivas, diarreas, escrófulas y escorbuto, se usan las fórmulas ante-tenores, pero usando partes iguales de hojas y corteza.

Dosis: 3 tacitas al día, repartidas convenientemente.

4. El doctor Beauvillard aconsejaba a los reumáticos y gotosos que bebieran, después de las comidas, una taza de 30 gramps de hojas de fresno y 3 ó 4 hojas de hierbabuena para 1 litro de agua en infusión.
5. Es un remedio popular para las heridas. Pero es mejor recurrir a remedios más enérgicos.