AUROTERAPIA
Uso del magnetismo para combatir enfermedades
Los auroterapeutas definen el aura como un campo magnético que rodea el cuerpo de cada persona y que interactúa continuamente con el aura de los demás, incluidos las plantas, los animales y los objetos inanimados. Se dice que las auras individuales están en contacto permanente con un campo universal de energÃa espiritual del que extraen su poder. Muchos practicantes de esta controvertida disciplina afirman que pueden "ver" el aura de sus pacientes como una zona luminosa alrededor de sus cuerpos, y que la emplean como parámetro para conocer su estado de salud. (también FOTOGRAFÃA DE KIRLIAN.)
Desde tiempos antiguos muchos artistas y mÃsticos han asegurado haber visto y plasmado en sus obras dicho efecto luminoso; por ejemplo, se conocen esculturas asiáticas, pinturas rupestres australianas y tótems norteamericanos que muestran figuras rodeadas por zonas de luz o lÃneas que emanan de sus cuerpos. Asimismo, se cree que el halo, un motivo omnipresente del arte religioso occidental, es una especie de aura dorada que rodea la cabeza o el cuerpo entero de la Divinidad y de los hombres santos.
Los auroterapeutas dicen que aunque normalmente no estamos conscientes de ella, el aura determina nuestra primera impresión ante los demás y nuestra manera de reaccionar ante ciertas situaciones, además de ser más rápida y sensible que nuestras facultades racionales. Ellos consideran que la incomodidad que a veces sentimos en presencia de algunas personas puede deberse a que sus auras no armonizan con la nuestra, y que la sensación de paz que nos producen algunos lugares quizá se deba a que en ellos no hay auras incompatibles.
Se dice que las auras de las plantas, los animales y los minerales se comunican e interactúan mutuamente, y que el aura de cada persona está formada por las radiaciones emitidas por todas las células y sustancias de su cuerpo, asà como por sus interacciones.
El aura visible supuestamente es un resplandor oval que rodea el cuerpo (en ocasiones más intensamente en la cabeza) y que se extiende de él desde unos cuantos milÃmetros hasta varios centÃmetros. La luz está integrada por rayos de siete colores, cada uno de ellos vinculado con órganos especÃficos del cuerpo y con ciertas funciones superiores; además, se dice que la forma, el tono y la intensidad de esos rayos varÃa de persona a persona, lo cual refleja la singularidad de cada individuo.
Aplicaciones de la terapia Los auroterapeutas afirman que cualquier persona puede beneficiarse de su arte curativo, en particular quienes buscan salud espiritual y aquellos que no han hallado ayuda en la medicina alopática, y al igual que otros sanadores espirituales, no admiten que haya males incurables.
En busca del terapeuta adecuado No se requieren conocimientos especializados para practicar la auroterapia; sin embargo, los que la practican suelen ser sanadores o terapeutas heterodoxos interesados en el dominio de lo espiritual. Por lo común su supuesta capacidad de ver el aura de la gente y de usarla con fines terapéuticos es producto de muchos años de experiencia con pacientes, asà como de un esfuerzo perseverante por alcanzar su propio desarrollo espiritual.
No es fácil encontrar un auroterapeuta en nuestro paÃs. Una posibilidad de hallar uno es acudir a un naturópata, homeópata o sanador espiritual que domine la auroterapia o que conozca a alguien que la practique. En todo caso hay que tener cautela para no caer en manos de charlatanes.
La consulta El terapeuta primero observará el aura del paciente para determinar su estado de salud; por ejemplo, un aura borrosa puede ser señal de mala salud o de necesidad de cambiar algo que está agotando.