DESMAYO
Se llama desmayo a la pérdida repentina del conocimiento, trastorno temporal que cualquier persona puede sufrir, no sólo las mujeres, como ciertas pelÃculas y programas de televisión insisten en hacernos creer. Los médicos llaman sÃncope al desmayo, cuya causa inmediata es la falta de oxÃgeno en el cerebro, lo que a su vez se debe a diversos factores.
Ponerse de pie muy rápidamente es el más común de esos motivos, sobre todo entre los ancianos: la razón es que la sangre (que lleva oxÃgeno a todo el cuerpo) no alcanza a llegar al cerebro en el breve lapso que los vasos sanguÃneos tardan en adaptarse al cambio de posición. Cuando una persona permanece en una postura fija durante mucho tiempo, la sangre tiende a acumulársele en las piernas y disminuye la circulación al cerebro.
La fatiga, el dolor o un CHOQUE emocional pueden reducir la frecuencia cardiaca, lo que a su vez provoca que disminuya la circulación de sangre al cerebro. Las personas que padecen enfermedades cardiacas y DIABETES padecen dicha insuficiencia en grado crónico, y ésta también es efecto secundario de los anestésicos y algunos medicamentos.
Otros trastornos que afectan el ritmo cardiaco y que predisponen al desmayo son la ANEMIA, la insuficiencia cardiaca y algunos TRASTORNOS TIROIDEOS: asimismo, la HIPERVENTILACIÓN e ingerir demasiado café o bebidas alcohólicas pueden ser causa del deficiente suministro de sangre oxigenada al cerebro.
Autoayuda Los desmayos pueden prevenirse tomando algunas precauciones: si se tiene que permanecer sentado o de pie durante varias horas, hay que estirar y relajar de vez en cuando los músculos de las piernas y flexionar los dedos de los pies para reavivar la circulación: no hay que pararse de golpe después de haber estado acostado o arrellanado en un sofá durante mucho tiempo: primero hay que sentarse con el torso erguido, esperar uno o dos minutos y luego ponerse de pie. Y hay que procurar no girar o agachar rápidamente la cabeza para buscar algo pues esos movimientos pueden comprimir las arterias del cuello y, por tanto, reducir el flujo de sangre al cerebro.
Si se experimenta la sensación que suele preceder al desmayo (piernas débiles, mareo, palidez y piel frÃa), hay que acostarse en un lugar seguro y ponerse de pie lentamente una vez que aquélla haya pasado.
Cualquier persona que haya sufrido un desmayo debe consultar al médico en cuanto se recupere para averiguar la causa. El tratamiento será indispensable si el desmayo fue consecuencia de una lesión o se produjo sin causa aparente.
Si la persona recupera el conocimiento al cabo de uno o dos minutos y la causa del desmayo es evidente (calor o frÃo extremos, cansancio, una impresión fuerte, permanecer de pie durante mucho tiempo o levantarse de improviso), no es necesario buscar ayuda médica: basta con proporcionarle los primeros auxilios.
Se debe ayudar a la persona a acostarse en una superficie firme y luego hay que alzarle las piernas ligeramente para ayudar a restablecer el flujo normal de sangre al cerebro. Es preciso cerciorarse de que ninguna prenda le ciña el cuello o el pecho y de que nada le obstruya las vÃas respiratorias: luego hay que hacer que se acueste de lado hasta que se recupere o, si tiene dificultad para respirar, llamar una ambulancia.
Lo que los terapeutas aconsejan
HomeopatÃa Se suele prescribir Aconitum cuando el desmayo es consecuencia de un susto: Arsenicum album si se debe a fatiga o enfriamiento, y Carbo vegetabilis si la causa es falta de aire.
Flores de Bach Cuando la persona vuelva en sà conviene darle a beber varias gotas de Remedio de urgencia, diluidas en agua o té. Por ningún motivo se le debe dar a beber lÃquidos mientras esté inconsciente pues podrÃa ahogarse.
Digitopuntura Con la uña de un dedo hay que estimular fuertemente el punto situado entre la comisura del labio superior y la punta de la nariz de la persona, a dos tercios de distancia ascendente.
El punto de vista ortodoxo
El tratamiento alopático consiste en dar a la persona desmayada los primeros auxilios y una vez que se sienta bien, ofrecerle un poco de agua y hacer que respire aire fresco.