DESCOMPENSACION POR VIAJE
Es normal sentirse fatigado y somnoliento después de hacer un viaje por aire en el cual se recorra una o varias de las 24 zonas horarias del mundo, tanto de oriente a poniente como en dirección opuesta. Dicho efecto se denomina descompensación por viaje y se debe a la perturbación del ciclo normal de 24 horas de nuestro organismo (llamado ritmo circadiano), el cual está acostumbrado a descansar a ciertas horas del dÃa. En los viajes largos de norte a sur o de sur a norte también se producen cambios en el ritmo circadiano, pero la descompensación no es tan marcada.
La descompensación por viaje no se manifiesta con la misma intensidad en todas las personas, por eso es difÃcil prevenirla o combatirla. Unos investigadores descubrieron que determinadas dosis de melatonina (una hormona que el cuerpo produce durante el sueño) pueden ayudar a algunas personas a adaptarse rápidamente a los cambios de horario al llegar a otros paÃses.
Entre las causas de este fenómeno figura la producción excesiva de 'radicales libres" en el organismo, unas sustancias tóxicas que supuestamente se acumulan por efecto de la baja presión a la que se está expuesto al volar (por lo común a una altura de 3.000 m) y por la exposición a la radiación solar. Se calcula que un viaje trasatlántico en avión expone a los pasajeros al doble de radiación que en tierra.
Cierta investigación realizada en la Universidad de Toronto demostró que hacer EJERCICIO (como trotar o efectuar una rutina aeróbica) es buena medida para eliminar el exceso de radicales libres después de un vuelo, pues se cree que la actividad fÃsica produce enzimas que ayudan a contrarrestar los efectos de las toxinas en el organismo.
Otras medidas aconsejables para prevenir la descompensación por viaje son comer únicamente ensaladas ligeras durante el vuelo, procurar dormir al menos tres horas en el avión y descansar el primer dÃa en el lugar de destino. También pueden ser de ayuda los complementos vitamÃnicos: tomar dos dosis de 50 a 100 mg de vitaminas del complejo B durante el viaje, una en la mañana y otra en la noche, además de 1 g de vitamina C con bioflavonoides y 400 UI de vitamina E.
Cabe señalar que los tripulantes de la mayorÃa de las aerolÃneas internacionales tienen conocimientos de ENTRENAMIENTO AUTÓGENO, los cuales les sirven para ayudar a los pasajeros a relajarse y mitigar los efectos de los cambios de horario
El punto de vista ortodoxo
Algunos médicos aseguran que la descompensación por viaje puede reducirse en gran medida tomando muchas bebidas no alcohólicas durante el vuelo para no deshidratarse: el alcohol está contraindicado no sólo porque deshidrata sino porque surte efecto más rápidamente en condiciones de baja presión. Hay que procurar llegar al lugar de destino en la noche (hora local), tomar un sedante o un somnÃfero ligero y acostarse temprano.
Si la permanencia en el lugar visitado será de unos cuantos dÃas, hay que tratar de comer y de dormir a las horas acostumbradas en el lugar de procedencia: si la estadÃa será de varias semanas o meses, conviene empezar de inmediato a adaptarse al nuevo horario: hay que ajustar el reloj a la hora del lugar de destino e irse a la cama cuando los residentes lo hagan.