REUMATISMO RIGIDEZ Y DOLOR ARTICULAR

Terapias alternativas para su tratamiento

En lenguaje médico, el término "reumatismo" no se refiere a una enfermedad, sino a un amplio grupo de padecimientos que afectan el tejido conjuntivo, o sea, músculos, huesos, articulaciones, tendones y a veces incluso la piel y ciertos órganos internos. Se conocen más de 100 enfermedades reumáticas, todas ellas acompañadas de dolor y rigidez en alguna parte del aparato locomotor; son ejemplos comunes el lupus eritematoso sistémico y las dos formas principales de ARTRITIS; la ARTRITIS REUMATOIDE y la OSTEOARTRITIS.
En sentido menos estricto se da el nombre de reumatismo al estado de rigidez y dolor articular y muscular que padecen muchos ancianos. De hecho, la osteoartritis y la artritis reumatoide afectan en mayor o menor grado a casi todas las personas mayores de 60 años. Una forma menos común de reumatismo en la edad avanzada es la polimialgia reumática, que se caracteriza por dolores musculares más o menos intensos, sobre todo en el cuello y los hombros, acompañados de una rigidez que se intensifica por la mañana. En raras ocasiones, la polimialgia reumática se complica con una inflamación de las arterias oftálmicas, lo que requiere atención oportuna para evitar daños permanentes a los ojos.

Lo que los terapeutas aconsejan
Acupuntura Se dice que esta terapia es muy eficaz para curar las afecciones reumáticas. El tratamiento, que a veces se combina con la MOXIBUSTIóN, se aplica a diversos puntos del vaso gobernante y los meridianos de la vejiga, el intestino grueso, el riñón y el estómago.
Naturopatía Para aliviar los trastornos reumáticos, los naturópatas recomiendan adoptar una dieta de alimentos enteros y nutritivos en la que se reduzca al mínimo el consumo de carne roja, huevo y azúcar. También aconsejan practicar con regularidad un ejercicio aeróbico de bajo impacto y alguna técnica de relajación que mitigue el estrés y el cansancio.
Remedios populares Para aliviar los dolores reumáticos se acostumbra frotar las partes afectadas con una mezcla de AJO machacado, aceite y manteca. Otro remedio tradicional es llevar puesta una pulsera de cobre (CUPROTERAPIA) por espacio de varias semanas o meses.
Masaje Las sesiones iniciales deben limitarse a una fricción superficial del cuello y los hombros; más adelante pueden emplearse movimientos de fricción y amasamiento más profundos en todo el cuerpo. Como éstos pueden llegar a causar molestias, cada sesión debe concluir con un  efleurage ligero, lento y rítmico.
Hidroterapia Los tratamientos varían según el estado de salud general del paciente, pero incluyen la aplicación de parafina caliente en manos y pies, duchas y compresas frías o calientes, así como la natación o la práctica de ejercicios terapéuticos dentro de una bañera de hidromasaje.
Herbolaria Se aconseja emprender una dieta depurativa carente de bebidas alcohólicas, carne roja y azúcar refinada. El masaje con aceite esencial de lavanda o romero disuelto en un vehículo puede ayudar a reducir la inflamación articular.
Además, según el caso, se prescriben diversos preparados de trébol de agua, semilla de apio, guayacán, ñame silvestre o corteza de sauce.
Homeopatía Se prescribe Arnica si el reumatismo se acompaña de miedo a ser tocado; Bryonia si los síntomas empeoran con el movimiento, y Rhus toxicodendron si el dolor se intensifica al empezar a moverse pero se reduce con el movimiento constante.
Reflejoterapia Se aplica presión a las zonas reflejas de los pies correspondientes a las partes afectadas por el reumatismo, así como a las que se relacionan con el plexo solar y las glándulas hipófisis y suprarrenales.
El punto de vista ortodoxo
El tratamiento de las afecciones reumáticas debe basarse en la práctica regular de un ejercicio moderado; la natación, en la que el peso del cuerpo es sostenido en gran medida por el agua, tiene efectos sedantes y muy benéficos sobre la flexibilidad y el vigor del cuerpo. Durante los accesos de dolor e inflamación hay que guardar reposo, mantenerse bien abrigado, evitar la exposición al frío y a la humedad, y aplicarse compresas calientes. Además de analgésicos y antiinflamatorios, pueden emplearse medicamentos más potentes que, como no están exentos de efectos secundarios, sólo deben tomarse bajo estrecha vigilancia médica.