Se pulveriza todo junto y se tamiza. La dosis es de tres tomas diarias, cada una de ellas en la cantidad que coja el extremo del mango de una cucharilla de las de café, y diluido en vino o agua azucarada.

Este polvo, además de sus propiedades afrodisíacas, es un excelente emenagogo, recomendable particularmente en los casos de anemia y en las doncellas cloróticas.