PEQUEÑO LÉXICO BOTÁNICO
BAYA: Pequeño fruto carnoso con pepitas.
BROTE: es la yema, en su interior se hallan los embriones de las hojas y de los tallos.
BULBO: Se le llama más comúnmente la «cebolla» y, de hecho, la propia cebolla es un bulbo. No hay que confundirlo con el rizoma ni con las raíces que brotan del bulbo para hundirse en la tierra.
CABEZUELA: El Larousse en dos volúmenes la define como un «tipo de inflorescencia de varias flores sin pedúnculo e insertadas las unas al lado de las otras sobre el receptáculo».
CORTEZA: Es la piel, la envoltura de los árboles y de algunos
frutos.
FOLÍCULO: Fruto seco en forma de saquito que se abre en su madurez por una hendidura única que pasa exactamente entre las dos hileras de semillas que contiene.
PÉTALOS: Laminillas blancas o coloreadas que forman la corola de las flores. Remate: Parte de una planta, que comprende lo alto del
tallo y la flor. Rizoma: Es un tallo subterráneo de donde parten las raíces que se hunden en el suelo y el tallo que asciende hacia la luz. Semilla: Es ella la que asegura la reproducción de la especie. Es pues, la parte activa del fruto —granos, pepitas o núcleo—, mientras que la pulpa no es más que la parte inerte, destinada ya sea a proteger, ya sea a alimentar la semilla.
TALLO: Corresponde al tronco de los árboles. Tubérculo: No hay que confundirlo ni con el bulbo ni con el rizoma. El tubérculo no desprende raíces, sino que se forma sobre las raíces o las partes aéreas de la planta. De hecho, contiene las reservas nutritivas de esta planta. Umbela: «Tipo de inflorescencia», para tomar las palabras del Larousse, en la cual los pedúnculos de cada flor se hallan insertados en un mismo punto. Vaina: Fruto seco como el folículo, pero que se abre por dos hendiduras opuestas.