REMEDIO PARA TORTICOLIS:
AGUA DE LAVANDA
La lavanda, también llamada espliego, es una planta muy común que crece en cualquier jardÃn. Su nombre proviene del latÃn "lavare", que significa "lavar". En época romana, los patricios y ciudadanos distinguidos añadÃan lavanda al agua de sus suntuosos baños.
Tradicionalmente, el agua de lavanda se ha utilizado como perfume y como ambientador casero, e incluso ahuyenta las polillas de la ropa.
La flor de la lavanda, además de una fragancia exquisita, es tonificante, sedante y beneficiosa en gran cantidad de afecciones: golpes, esguinces, dolores reumáticos, artrosis en el cuello o en la espalda, lumbago, ciática, luxaciones, contusiones, y tirones musculares.
Ingredientes: 2 tazas de flores de lavanda; 1 litro de agua destilada; 2 cucharadas de vodka
Cómo se hace: En una olla se lleva a ebullición el agua destilada y luego se incorporan las flores. Se remueve bien y se tapa la olla dejando el preparado durante 48 horas dentro del recipiente. De tanto en tanto es importar volver a remover el contenido. Pasadas las 48 horas se cuela el lÃquido con una tela de gasa, incluso presionando las flores para extraerles la máxima fragancia. Se incorpora el vodka, que actúa como vasodilatador y se remueve de nuevo. Por último, se embotella, se tapa y se etiqueta.
Uso: Aplicarla dando unas fricciones en la zona dolorida. Su efecto antiinflamatorio proporcionará una agradable sensación de alivio.