LESIONES Y DEPORTE
El deporte fortalece los músculos, aumenta el grado de aptitud fÃsica, mejora los hábitos de sueño y ayuda a combatir la OBESIDAD. No obstante, el deporte y el EJERCICIO sólo contribuyen a la buena salud si se practican con regularidad y moderación; en exceso, incluso una actividad que tantos beneficios reporta al organismo puede ser perjudicial.
Fracturas Casi siempre son resultado de un accidente que implica un golpe violento contra un hueso. Las fracturas en las piernas son frecuentes entre los esquiadores; en las manos afectan principalmente a quienes practican el cricket y el hockey.
En otros casos ocurren las llamadas fracturas por tensión, fisuras que se forman en los huesos sometidos a esfuerzos repetidos y excesivos, y que llegan a causar intenso dolor y pérdida de la movilidad. Los corredores de fondo sufren con frecuencia fracturas por tensión en los pies, y quienes practican el salto de altura, en el peroné. Esguinces y luxaciones Los ESGUINCES son lesiones en que una torcedura o un tirón repentino desgarra los ligamentos que sostienen juntos los huesos de una articulación. Un esguince leve provoca dolor e in-movilidad en la articulación afectada, y suele curarse pronto con descanso.
En cambio, un esguince grave puede dislocar los huesos que forman la articulación (lo que se conoce como luxación) y requerir que un médico los reacomode. La articulación del hombro es la más propensa a este tipo de lesión; si el daño se repite, los ligamentos pueden debilitarse tanto que la luxación se presente con relativa facilidad. (TRASTORNOS ARTICULARES).
Distensiones y contusiones musculares Las distensiones ocurren cuando un músculo se estira demasiado sin el calentamiento debido y algunas de sus fibras se rompen, causando dolor, inflamación y debilidad. Las contusiones son consecuencia de golpes y causan los mismos sÃntomas, a veces acompañados de moretones. Ambas lesiones se curan pronto y sin complicaciones.
Tendinitis Es la inflamación de alguno de los numerosos tendones del cuerpo (cordones y bandas de tejido resistente que unen los músculos a los huesos). Entre sus causas están un trabajo excesivo del tendón de que se trate, una lesión en él o una tensión muscular que lo estire demasiado; sus sÃntomas son dolor localizado, inflamación y dificultad de movimiento.
El llamado CODO DE TENISTA es una forma de tendinitis en el tendón que une los músculos del antebrazo con el húmero o hueso del brazo. En los jugadores de tenis suele ser consecuencia de una mala técnica o de un calentamiento insuficiente.
Casi todos los casos de tendinitis se curan con descanso, si bien los tendones que tienen menor irrigación sanguÃnea, como el del talón, suelen tardar más en sanar. Contusiones óseas Son consecuencia de un golpe que provoca una hemorragia por debajo del periostio, la membrana que recubre la mayorÃa de los huesos y que contiene vasos sanguÃneos y nervios. Estas lesiones son dolorosas pero rara vez graves; casi siempre sanan en pocos dÃas.
Bursitis Se llama BURSITIS a la inflamación de una de las bolsas sinoviales, los sacos llenos de lÃquido lubricante situados entre los huesos de una articulación para facilitar el movimiento. La bursitis se caracteriza por dolor e hinchazón localizados, y es común en la rodilla, el codo, el hombro, la cadera, el talón y la base del dedo
Desgarre de meniscos Los meniscos, dos cartÃlagos en forma de media luna situados en la articulación de la rodilla, pueden desgarrarse fácilmente como consecuencia de una rotación súbita de esa articulación en deportes como el fútbol y el tenis. Los sÃntomas del desgarre son dolor intenso, inflamación e hipersensibilidad. Si los fragmentos de cartÃlago llegaran a trabar la rodilla, serÃa necesario extraerlos mediante una intervención quirúrgica.
Esguince de espalda Es el desgarre de uno de los ligamentos de la espalda, por lo general debido a un tirón violento. El desgarre produce dolor súbito y éste, a su vez, causa espasmos musculares que lo intensifican. Si la lesión es grave y afecta las vértebras o los nervios espinales, debe recibir atención médica inmediata para evitar el riesgo de parálisis.
Otros trastornos Las ampollas y los CALAMBRES son también comunes entre los deportistas, asà como los dolores musculares tras un ejercicio extenuante.
Prevención de lesiones
Antes de iniciar la práctica de un deporte hay que someterse a un programa de entrenamiento destinado a aumentar poco a poco la resistencia y la flexibilidad de las articulaciones y los músculos. Dicho programa debe incluir periodos de calentamiento de suficiente duración antes de cada práctica. Es necesario, además, aprender las técnicas adecuadas para evitar esfuerzos innecesarios.
Para prevenir deficiencias de nutrición conviene llevar una dieta equilibrada y restituir los lÃquidos perdidos durante el ejercicio. Además, hay que usar la ropa y el equipo de protección apropiados, sobre todo en lo que atañe a los zapatos. Es recomendable evitar el TABAOUISMO, y no tomar bebidas alcohólicas al menos durante las 48 horas anteriores a cada periodo de ejercicio.
Hay que contar con el consejo de un médico antes de emprender la práctica de un deporte o aumentar la cantidad de ejercicio que se hace habitualmente. Los exámenes médicos regulares ayudan a detectar trastornos antes de que se vuelvan un peligro para la salud.
Lo que los terapeutas aconsejan
Masaje Es de utilidad tanto para prevenir como para tratar lesiones derivadas del deporte. Son muchos los equipos de atletas que recurren a masajistas profesionales para tonificar los músculos antes de las competencias y para relajarlos después de ellas. HomeopatÃa Para las contusiones musculares y los dolores debidos a esfuerzos excesivos se prescribe Arnica con potencia decimal de 30. En las etapas iniciales de tendinitis y esguinces se emplea Arnica y, más tarde, Rhus toxicodesdros o Ruta graveolens, según la naturaleza de los sÃntomas.
Acupuntura Se estimulan los puntos correspondientes a la zona de la lesión, asà como ciertos puntos del meridiano del intestino grueso para proporcionar un rápido alivio del dolor. La estimulación del vaso gobernante ayuda a regular los demás puntos y tiene un efecto calmante.
Hidroterapia Todas las lesiones, con excepción de las heridas abiertas, se tratan inicialmente con la aplicación de compresas frÃas o heladas, seguidas de hidromasaje, duchas, compresas frÃas o calientes, ejercicios terapéuticos o una combinación de estos tratamientos.
El punto de vista ortodoxo
Las fracturas, las luxaciones, los esguinces graves y los golpes violentos en la cabeza requieren atención médica de urgencia. Por regla general es necesario un estudio radiográfico para conocer la gravedad del daño y determinar el tratamiento, que puede consistir en una manipulación o una intervención quirúrgica, seguida de la inmovilización de la parte afectada.
Para tratar un esguince leve o una distensión muscular hay que aplicar hielo de inmediato y, más tarde, comprimir la zona de la lesión y mantener la extremidad afectada en alto. Si es necesario, el médico prescribirá analgésicos o antiinflamatorios para aliviar los sÃntomas.
Algunos casos de tendinitis y bursitis pueden ser insidiosos y difÃciles de curar, sobre todo si se reanuda la actividad que los causó. La aplicación inmediata de hielo reduce la hinchazón y el dolor; más tarde, para apresurar la curación, hay que aplicar compresas calientes, vendar la parte afectada y evitar los esfuerzos que agraven el dolor.
Para las lesiones crónicas y dolorosas pueden prescribirse inyecciones de anestésicos o esteroides en la articulación afectada, fisioterapia o la aplicación local de ondas sonoras o ultrasónicas (SONOTERAPIA y ULTRASONIDO), asà como un programa de ejercicios moderados