CURACIÓN POR MEDIO DE LA FE
El fundamento de este método curativo es la creencia en el pensamiento positivo, el cual, según sostienen sus adeptos, es capaz de mitigar o curar las enfermedades. Se dice que el tratamiento resulta más eficaz si se aplica en el seno de un sistema religioso, tal como la Ciencia Cristiana, que predica la curación por medios espirituales.
En todo caso, la terapia se apoya en la fe del individuo, sea en una deidad o en los poderes del curandero, y se ha practicado durante siglos en muchos lugares del mundo (CURANDEROS).
A principios de la década de 1890, el neurofisiólogo francés lean Martin Charcot utilizó una curación por medio de la fe con la cual, según afirmaba, podía curar la mayoría de las enfermedades de origen orgánico, entre ellas el CÁNCER. Decía Charcot: "Esta terapia se conoce en los círculos médicos como curación milagrosa, pero en la mayoría de los casos se trata de un fenómeno natural que se ha verificado en todos los tiempos, en casi todas las civilizaciones y en muchas religiones, por más que éstas difieran en otros conceptos".
Según la teoría médica, los resultados de la curación por medio de la fe se deben a que ésta aumenta y activa las defensas naturales del organismo al reducir su respuesta al ESTRÉS. Uno de los efectos de dicha reducción consiste en la producción de hormonas benéficas que viajan por el torrente sanguíneo y modifican la estructura y las funciones de los tejidos y órganos, estimulando su desarrollo y otras respuestas favorables. Otro efecto es el de formar anticuerpos, proteínas sanguíneas que combaten las infecciones y otras enfermedades. Además, la curación por medio de la fe inspira en el paciente una actitud optimista, de manera que éste se siente mucho mejor, aun si su estado de salud no muestra mejoría.